Ha finalizado el rodaje de Jonás, primera coproducción domínico-marroquí, impulsada por la productora dominicana Menos es Más Producciones, con un argumento que ofrece una visión moderna del pasaje bíblico.

La dirección de Jonás es del mexicano Josías Domínguez, el protagónico es de Jalsen Santana y el guionista (talento tan frecuentemente olvidado en las promociones de las películas dominicanas) es de Junior Rosario.

Leticia Brea y Jalsen Santana, los productores, recalcaron que se filmó en Pedernales y Santo Domingo y que Marruecos se rodó en las ciudades de Fez, Midelt y Errachidia.

Domínguez une las dos ambas culturas, manejando un guión transnacional de Rosario, teniendo como actor principal a Jalsen Santana compartiendo escena con los actores Kaabil Sekali, Ayoub El Hilali, Somaya Taoufiki y Jimmy J. Louis. Para el rodaje en Marruecos, se contrató a la productora local llamada "Cygnus Productions".

La película fue realizada bajo el amparo de la Ley Nacional de Cine de República Dominicana, la # 108-10.
La oficina de divulgación del filme refiere que se captaron impresionantes imágenes en ambos países, destacando la belleza de la historia y que tiene una cinematografía digna de esta súper producción.

La prensa de Marruecos estuvo presente en el set de filmación para entrevistar al equipo, con detalles ampliados sobre qué les atrajo de su país para filmar, y por qué quisieron contar justo esta historia.

Menos es Más Producciones con la para contar historias de interés internacional, que permitan que nuestro cine se desarrolle a la vista del mundo.

La productora es igualmente la primera en realizar una producción dominicana en Francia: “Au Revoir” del director dominicano Ronni Castillo.

Además, filmaron en territorio haitiano y dominicano “Escombros”, dirigida por el mexicano Francisco Vargas (ganador de Sección On Certain Regards (Una extraña mirada) Cannes (segunda en importancia luego de la Palma de Oro, y tres premios Ariel).

Junior Rosario escribió un guión basado en la historia de un abogado dominicano cuyos superiores envían a Marruecos para la firma de un contrato. En su camino terrenal hacia el sur se topa con unas chicas y posteriormente dos guardias de seguridad, limitado por la barrera del idioma, y sin quererlo, se ve envuelto en una situación compleja y sorpresiva, respecto de la cual, valiéndose de su astucia, intenta persuadirlos para salir airoso.