"Intensamente" (2015) no solo nos cautivó con su imaginativa premisa, sino que también se convirtió en un reflejo sorprendentemente preciso de nuestras propias experiencias emocionales, especialmente durante la infancia.

La película nos presenta a Riley, una niña de 11 años cuya vida da un vuelco cuando su familia se muda de Minnesota a San Francisco. Este escenario, familiar para muchos niños que han experimentado cambios significativos en sus vidas, sirve como telón de fondo para explorar el complejo mundo interior de una preadolescente.

Lo que hace a "Intensamente" tan relevante para nuestra vida cotidiana es cómo retrata las luchas emocionales diarias que todos enfrentamos, pero especialmente los niños. La película nos muestra cómo las emociones colorean nuestras experiencias y recuerdos, influyendo en nuestras decisiones y relaciones.

Por ejemplo, vemos cómo el primer día de Riley en su nueva escuela se convierte en un torbellino de emociones encontradas: la ansiedad de Temor, la irritación de Desagrado, la frustración de Furia, y el conflicto entre Alegría y Tristeza. ¿Cuántos de nosotros no hemos experimentado esta mezcla de sentimientos en situaciones nuevas o estresantes?

La película también aborda de manera brillante cómo los niños a menudo sienten la presión de mostrarse "felices" todo el tiempo, especialmente para complacer a sus padres. Vemos a Riley luchando con esta expectativa, algo que muchos niños (y adultos) pueden reconocer en sus propias vidas.

"Intensamente" nos recuerda la importancia de permitir que los niños experimenten y expresen toda la gama de sus emociones. Muestra cómo la tristeza, a menudo vista como algo a evitar, puede ser crucial para procesar experiencias difíciles y fomentar la empatía. Esta es una lección valiosa tanto para padres como para educadores en su interacción diaria con los niños.

La pérdida del amigo imaginario Bing Bong resonará con cualquiera que recuerde la transición de la primera infancia a la niñez tardía, simbolizando la pérdida gradual de la inocencia y la imaginación desbordante que caracteriza nuestros primeros años.

Además, la película captura magistralmente cómo nuestras experiencias y recuerdos forman nuestra personalidad. Las "islas de personalidad" de Riley son un recordatorio de cómo nuestros intereses, relaciones y valores desde la infancia nos moldean como individuos.

"Intensamente" también destaca la importancia crucial del apoyo familiar durante los momentos difíciles de la infancia. La escena final, donde Riley finalmente expresa su tristeza a sus padres y recibe su comprensión y apoyo, es un poderoso ejemplo de cómo la comunicación abierta puede fortalecer los lazos familiares.

"Intensamente" no es solo una película; es un espejo de nuestras propias experiencias emocionales desde la infancia. Nos recuerda la complejidad de nuestro mundo interior y la importancia de abrazar todas nuestras emociones en la vida cotidiana. Mientras nos preparamos para ver la continuación, vale la pena revisitar esta joya animada que nos ayuda a entender mejor no solo a los niños que nos rodean, sino también al niño que todos llevamos dentro.