Título original: Empire of Light. Año: 2022. Género: Drama. País: UK. Dirección: Sam Mendes. Guion: Sam Mendes. Elenco: Olivia Colman, Micheal Ward, Colin Firth, Toby Jones, Tanya Moodie. Duración: 1 hora 59 minutos

El director Sam Mendes (007 Operación Skyfall, 2012) persigue una historia de amor ambientada alrededor de un cine antiguo clásico en la década de 1980 para revelar una serie de cuestiones sobre referencias cinéfilas y la apreciación de este arte.

Centrada en el devenir del personaje de Hilary Small (Olivia Colman) quien trabaja como administradora del Empire, un cine ubicado en la ciudad costera de Kent, y que además se siente frustrada, deprimida y con evidentes inestabilidades emocionales, utiliza este espacio precisamente para combatir esas vacilaciones dentro de ese ámbito que ofrece el trabajo en este edificio dedicado a la exhibición cinematográfica.

Su jefe, el Sr. Ellis (Colin Firth), es un tipo que descarga en ella también ciertas frustraciones de su matrimonio con una relación aparentemente romántica. Los demás personajes del Empire se completa con el proyeccionista Norman (Toby Jones) y un recién llegado llamado Stephen (Micheal Ward).

Las sendas películas que son exhibidas en el Empire como “Nine to Five”, “The Blues Brothers”, “Charriots of Fire” o “Being There”, se manejan como referencias de época dentro de un período en la Inglaterra de Margaret Thatcher, definiendo las nostalgias del propio director frente a esas producciones.

Fuera del ámbito del recinto, Mendes también trata otras cuestiones sociales, -una ramificación de la historia-, como la salud mental y el creciente racismo hacia negros y extranjeros por parte del Frente Nacional, un grupo de ultraderecha.

Quizás este filme no cuente con una fuerza dramática elemental, a parte de la excelente actuación de Colman, que lleve al espectador a sentir la nostalgia por los viejos cines con todo y el manejo de los rollos de celuloide, unido a la situación política que se vivía en la Inglaterra de esa época.

A pesar del esfuerzo que Mendes hace para aparentar que está contando más de lo que debería narrar, a pesar del magnífico trabajo fotográfico de Roger Deakins (No Country for Old Man, 2007) y musicalización de la dupla Trent Reznor y Atticus Ross (Soul, 2021), “Imperio de luz” no logra compenetrar al espectador con esas necesarias direcciones sensoriales.