Cartel de HOW TO BLOW UP A PIPELINE (Como Dinamitar un Oleoducto)

Esta pequeña película ha volado bajo el radar desde su estreno el 10 de septiembre del 2022 en el festival de cine de Toronto. Es una extraña aleación de géneros que pudiera denominarse como eco-thriller, por la temática que aborda y la estructura narrativa utilizada. El filme narra la planificación de un acto de anarquía con el trasfondo de un rabioso discurso medioambiental.

La película ha sido dirigida por Daniel Goldhaber, quien conjuntamente con Ariela Barer (protagonista del filme) y Jordan Sjol escribieron el guión como una interpretación libre del ensayo del mismo título escrito por Andreas Malm. En su tesis, Malm sostiene que el sabotaje y el daño a la propiedad son elementos indispensables para contrarrestar las empresas artífices del cambio climático. Esta teoría sustenta la narrativa de la película.

El filme sigue a ocho jóvenes norteamericanos de clase trabajadora, de diferentes etnias y ascendencias, quienes, de una forma u otra, han visto su calidad de vida venirse abajo bajo el influjo de las grandes corporaciones explotadoras de combustibles fósiles.

Xochitl (Ariela Barer) perdió a su madre por una ola de calor producida por la contaminación de una refinería, su amiga Theo (Sasha Lane) ha sido diagnosticada con una forma de leucemia terminal por exposición a químicos residuales de una planta procesadora. Dwayne (Jake Weary) fue expropiado de los terrenos que heredó de su familia al ser declarados de utilidad pública cuando una compañía petrolera invocó leyes de dominio para construir un oleoducto en sus tierras.

Michael (Forrest Goodluck) es un nativo americano confinado a una reservación en Dakota del Norte que autodidacticamente se ha convertido en un experto en artefactos explosivos caseros, personaje sombrío que arrastra una profunda ira.

Shawn (Marcus Scribner) es un estudiante de cine frustrado por el lento avance de la campaña de desinversión de su universidad y es quien se ha encargado de reclutar a los miembros clave.

El cuadro lo completan la escéptica novia de Theo, Alisha (Jayme Lawson) quien no comulga con los ideales del grupo, pero está dispuesta a lo que sea por Theo y la pareja de anarquistas desenfadados Rowan (Kristine Froseth) y Logan (Lucas Gage), vándalos fichados cuyo único propósito es destruir propiedad ajena.

El audaz plan trazado por el grupo conlleva la colocación de cargas explosivas en dos tramos de un oleoducto perteneciente a una importante petrolera. Godhaber construye la tensión en torno a los preparativos del mismo, mientras intercala la narración con episodios aislados de cómo cada uno de los miembros se ha visto involucrado en ello.

Como cine, How to Blow Up a Pipeline denota destreza artesanal. Con un presupuesto minúsculo, los productores han construido una pieza cinematográfica conducida por el sentido de urgencia que mueve a los personajes y al mismo tiempo plantea una profunda reflexión sobre el sabotaje como un medio legítimo de autodefensa contra las actividades de las poderosas entidades energéticas y las implicaciones morales que involucra.

How to Blow Up a Pipeline es una muestra fehaciente de que con poco se puede hacer cine inteligente e interesante mientras introduce la discusión de si el fin justifica los medios.

 

Ficha técnica:


Título original:
      HOW TO BLOW UP A PIPELINE

 

Género:                 Misterio, Suspenso, Drama.

Año:                      2022

Duración:              1 hr 39 min

País:                      Estados Unidos

Director:                Daniel Goldhaber

 

Productor:             Isa Mazzei, Ariela Barer, Daniel Goldhaber, Adam Wyatt Tate.

Guión:                   Ariela Barer, Daniel Goldhaber, Jordan Sjol.

 

Música:                 Gavin Brivik.

Fotografía:            Tehillah De Castro

 

Edición:                Daniel Garber

Reparto:                Ariela Barer, Kristine Forseth, Lukas Hage, Forrest Goodluck

Sasha Lane, Jayme Lawson, Marcus Schribner, Jake Weary.

 

Distribución:         Neon