Título original: Heretic. Año: 2024. Género: Terror. País: USA. Dirección: Scott Beck, Bryan Woods. Guion: Scott Beck, Bryan Woods. Elenco: Hugh Grant, Sophie Thatcher y Chloe East. Duración: 1 hora 50 minutos.

Dirigida por Scott Beck y Bryan Woods, Hereje sigue a dos jóvenes misioneras mormonas que llegan al hogar del enigmático y perturbador Sr. Reed (un excelente Hugh Grant) donde, lo que comienza como una misión de fe, se convierte rápidamente en una pesadilla en la que se cuestionan las creencias religiosas, la supervivencia y los dilemas morales.

De aquí se desprende una apuesta provocadora de terror psicológico y crítica social abordando temas existenciales, religiosos y culturales, y donde la religión toma una perspectiva crítica, explorando cómo las instituciones y sus dogmas pueden influir en las dinámicas de poder y en las relaciones humanas.

De esta manera se plantea preguntas profundas sobre la fe, la moralidad y la existencia, destacando el conflicto interno de las protagonistas. A medida que enfrentan los horrores en casa de Reed, son obligadas a decidir si su fe es suficiente para salvarlas o si solo es un mecanismo de control. Este juego de decisiones pone tanto a la hermana Barnes (Sophie Thatcher) como a la hermana Paxton (Chloe East) en un dilema en lo que ellas creen y en lo que están dispuestas a defender.

Scott Beck y Bryan Woods (guionistas de Un lugar en silencio, 2018), formulan una tesis para esta historia, aparentemente simple, pero desentrañan algunos aspectos complejos de la religión que, más que ofrecer respuestas absolutas, refleja las necesidades humanas de comprensión y pertenencia, planteando una crítica sobre cómo los relatos religiosos son adaptaciones culturales y personales.

Visualmente, la película es opresiva y claustrofóbica. La casa del Sr. Reed funciona como un personaje más, con su diseño laberíntico y su atmósfera cargada de simbolismo religioso y cultural donde la cinematografía de Chung-hoon Chung (El misterio de Soho, 2021) se caracteriza por el uso de sombras, ángulos inusuales que intensifican la sensación de peligro inminente.

Hereje asume una narrativa intensa, cargada de tensión constante, reforzando la idea de un descenso simbólico al “infierno”, como se sugiere con referencias explícitas a la Divina Comedia de Dante. Sin embargo, su desenlace pierde coherencia al caer en excesos narrativos, lo que resta algo de verosimilitud al cierre, aunque logra mantenerse gracias a las actuaciones y los riesgos creativos del guion.