Lo vivido la noche del jueves 18 de julio en el Centro Cultural Banreservas con motivo del montaje del V Premio de la Crítica de Cine 2024, es una experiencia de debe ser analizada para determinar si fue modelo de justicia y como ceremonial, fue un ejemplo a seguir.
El veredicto fue justo, bien pensado e hizo justicia destacando películas excelentes que por otras premiaciones no fueron ni nominadas.
El V Premio de la Crítica amplió sus categorías (estaría pendiente para otras entregas, incluir, por ejemplo, mejor productor, mejores efectos visuales y especiales y mejor cártel, entre otras.
Ante un público integrado mayormente por directores, actores y productores nominados, y algunos amantes del cine dominicano de calidad, lo que sucedió esa noche fue de un impacto emotivo especial, desde el homenaje a Pericles Mejía (EPD), la certeza en los términos del único discurso oficial, el de la presidente Dahiana Acosta, hasta los aplausos a quienes ganaban cada premio, provenientes de quienes no los ganaron.
Una de las experiencias que deja, es que una buena premiación de cine, no tiene que ser larga. Fue precisa en los 58 minutos que duró el montaje, sin el tiempo posterior del brindis y el intercambio entre los participantes en el patio español del centro cultural de la entidad financiera.
La película más premiada (ya se sabe) fue Cuarencena (David Maler), comedia rejugada en lo oscuro, logrando seis trofeos: mejor película, mejor director, mejor edición, mejor sonido, mejor actor y musicalización.
Plantea lo ocurrido cuando un grupo de siete amigos se convidan a una cena, en la cual irán aflorando verdades, golpes verbales y arrebatos que no guardarán el respeto común que debían tenerse entre todos ellos.
El trofeo.
La maestra de ceremonias Nereyda Castillo surfeó apagones inesperados, incluyendo cuando se iba a anunciar el galardón más importante, el de mejor película, que cerraría el acto, Y mientras se normalizaba la contingencia, Castillo tomó las riendas, mientras jugaba creativamente con las palabras.
Castillo, jugó al humor y las expresiones adaptadas al ritmo emocional que se evidenció desde anunciados los primeros ganadores, por parte de un singular público integrado por actores, actrices, director, productores y amantes del cine de calidad establecida.
La artista de la palabra se desenvolvió con precisión y elegancia en la palabra, gracia y sentido del humor. La suya es una de las voces femeninas más hermosas del país.
Mientas, en la primera planta del Centro, En la Sala exposiciones Ada Balcácer del Centro Cultural Banreservas se montó una muestra de alta estética simbólica, homenajeando las cinco producciones nominadas como mejor película, sintetizando con objetos cotidianos artísticamente instalados: La hembrita, Cuarencena, El vendedor de Arte, El Método y Croma Kid.
La presidenta de Adopresci sostuvo, en un discurso centrado en el rol de la crítica:
“Cuando definimos ADOPRESCI muchos no comprenden lo de la gestión colectiva, ni nuestra misión alejada del foco del espectáculo, ni nuestra vocación de sencillez, que nos obliga a la disección de la obra cinematográfica, discutirla, revisitarla y comentar como en aquellos tiempos que había que salir a predicar la palabra. La crítica en sí misma es una especie de sacerdocio, porque el ejercicio con criterio y en procura de un cine de calidad, necesariamente nos aleja de las tentaciones (o tratamos) y reprendemos el interés que a veces nos rodea. El cine, es lo único que nos importa, es decididamente, nuestra pasión. En estos cinco años hemos podido tender puentes en nuestra joven industria, que procuran la profesionalización de nuestro oficio. Que se entienda que este es un trabajo y que lo tomamos con mucha seriedad.”
El ceremonial estuvo dedicado a la memoria del maestro del cine nacional Pericles Mejía (EPD). Cuando se entregó una placa de cristal óptico, a su hijo Marc Mejía, gestor del cine en general y del dominicano (cuando es bueno) del dominicano.
El momento de entregar a Marc Mejia, la placa en honor a su padre fue igualmente emotivo. Mejía elevó la placa y mirando hacia arriba, en indicación de a quien le influyó el amor por el cine.
El Premio de la Crítica tuvo el respaldo de Banreservas (patrocinador principal), Logomarca, Egeda Dominicana y la Dirección General de Cine, indicó Dahiana Acosta en su discurso.
Mijail Peralta, director del Centro Cultural Banreservas dijo que la institución financiera se complace en ofrecer su respaldo al cine dominicano y de la alianza que se ha establecido con ADOPRESCI, que ya tiene tres años en la labor de exposición y análisis procurando nuevos públicos conscientes del incremento de la calidad de la industria en el país.
Se refería a los ciclos de cine dominicano, en los cuales se proyectan las mejores películas del año anterior, con la moderación de críticos de Adopresci y la concurrencia, para dialogar con el público, de directores, actores, actrices y productores.
Banreservas se ha destacado desde hace muchos años, en el auspicio del arte, el deporte y la cultura, línea que se ha profundizado en la administración del licenciado Samuel Pereyra.