El Festival de Cine Dominicano en Nueva York va más allá de ser una exhibición de películas; es una iniciativa que busca impulsar a la nueva generación de cineastas dominicanos, al mismo tiempo que reconoce a aquellos que ya han dejado una marca en la industria. Bajo la dirección de Armando Guareño, este evento se ha consolidado como un espacio donde el cine se entrelaza con la historia, la política y la vida social de la República Dominicana. A través de una programación diversa y cuidadosamente seleccionada, de la cual él mismo es gran responsable por su búsqueda de talento y curaduría, ofreciendo así al público neoyorquino una visión profunda de la riqueza cultural y artística de la isla.

Los festivales de cine como este desempeñan un papel crucial en la expansión del cine dominicano a nivel internacional. No solo sirven como vitrinas donde los cineastas presentan sus obras al mundo, sino que también funcionan como plataformas para el networking, facilitando el intercambio cultural y profesional entre creadores de diferentes países. La presencia en estos festivales es fundamental para el reconocimiento y la legitimación del cine dominicano en el panorama global, permitiendo que nuestras historias trasciendan fronteras y resuenen con audiencias diversas.

Nueva York es una ciudad donde la comunidad latina está representada por más de 21 países; por tal razón, el Festival de Cine Dominicano se destaca como un evento clave que une a cineastas, actores y amantes del cine, celebrando la creatividad y la diversidad que caracterizan al séptimo arte.

Público en el festival.

El impacto y la relevancia del Festival de Cine Dominicano en Nueva York han alcanzado tal magnitud que la ciudad que nunca duerme —también conocida como El Melting Pot— ha declarado oficialmente el 9 de noviembre de cada año como el día del Festival de Cine Dominicano en Nueva York. Este reconocimiento no solo celebra la importancia cultural del festival en una de las ciudades más influyentes del mundo, sino que también consolida su lugar como un referente imprescindible para la comunidad dominicana y el cine internacional.

Este año, su director fue honrado con el prestigioso reconocimiento al Mérito Extraordinario Cinematográfico en los Premios La Silla 2024, marcando un hito significativo en su trayectoria profesional. Este galardón es un testimonio del arduo trabajo y la dedicación que ha invertido en su misión de promover el cine dominicano, destacando su compromiso incansable con la industria cinematográfica del país.

Este festival tiene su historia…

Armando Guareño.

El Festival de Cine Dominicano en Nueva York nació hace ocho años con una visión clara: crear un evento cultural que ofreciera algo distinto en la Gran Manzana. Desde su primera edición, se distinguió por ser una alternativa vibrante a los eventos ya establecidos, captando no solo el interés de la comunidad dominicana, sino también de un público más amplio, ávido de descubrir nuevas voces y narrativas cinematográficas provenientes de la República Dominicana. La película “Hermafrodita”, dirigida por Albert Xavier y estrenada en 2010, fue la encargada de inaugurar la primera edición del festival. Este filme, que narra la historia de María, una joven que lucha contra la discriminación en su pequeño pueblo de San José de Ocoa, fue galardonado con el Premio del Público en el Chicago Latino Film Festival ese mismo año.

El éxito obtenido del festival en Nueva York lo llevó a expandirse a otras ciudades, como Montreal, Canadá, donde el Festival de Cine Dominicano en Montreal ha sido igualmente bien acogido. Esta expansión subraya el impacto y el potencial del cine dominicano en el escenario internacional, así como la visión de sus organizadores, quienes identificaron en estos festivales una oportunidad única para la difusión cultural y el entretenimiento a nivel global.

La evolución del Festival de Cine Dominicano en Nueva York refleja cómo los festivales de cine han ganado importancia a nivel mundial. Desde las grandes capitales europeas hasta las pequeñas ciudades de América Latina, estos eventos se han convertido en plataformas esenciales para la exhibición de cine, el fortalecimiento de identidades culturales y la promoción del diálogo intercultural. En este contexto, el Festival de Cine Dominicano en Nueva York se ha establecido como un referente en la difusión del cine dominicano, no solo en Nueva York, sino a nivel internacional.

Todo esto ha sido posible gracias a la labor incansable de Armando Guareño, la figura encargada de darle vida y continuidad a este proyecto. Guareño es un defensor apasionado del talento cinematográfico dominicano, no solo en Nueva York, sino también en escenarios internacionales como Montreal y la República Dominicana. Con una trayectoria que abarca la curaduría, la producción y la programación de festivales de cine, Guareño ha sido reconocido en múltiples ocasiones por su contribución al fortalecimiento de la identidad cultural dominicana a través del cine.

El Festival de Cine Dominicano en Nueva York se ha caracterizado por presentar aproximadamente 30 producciones cinematográficas en cada edición, entre largometrajes, documentales y cortometrajes, provenientes tanto de la República Dominicana como de la diáspora. Las categorías que suele premiar incluyen:

  • Mejor Película
  • Mejor Director
  • Mejor Cortometraje
  • Mejor Actor
  • Mejor Actriz
  • Premio del Público
  • Productor
  • Mejor Guion
  • Mejor Actor de Reparto
  • Mejor Actriz de Reparto
  • Mejor Documental
  • Dominicano en la Diáspora

El Festival de Cine Dominicano en Nueva York ha trascendido su papel como un evento cinematográfico para convertirse en un homenaje anual a la diáspora dominicana y al talento cinematográfico de la nación. A lo largo de 13 ediciones, el festival no solo ha logrado exhibir lo mejor del cine dominicano, sino que también ha reforzado los lazos culturales entre la República Dominicana y Nueva York, una ciudad que, año tras año, acoge con entusiasmo este significativo evento cultural.

Marc Mejia para www.cinedominicano.com