A nuestro modo de ver las cosas, Evil Dead (1981), Evil Dead 2 (1983) y Army Of Darkness (1992) constituyeron no solo el inicio de una exitosa franquicia de terror, sino también la clínica que permite a Sam Raimi perfeccionar su estilo y acrecentar su repertorio de trucos ingeniosos, muchos de los cuales ha desplegado en películas como Darkman, la primera trilogía de Spiderman y Drag me to Hell.

Ya para el 2013, siendo ya la trilogía original un clásico de culto, se estrena Evil Dead, película dirigida por el director uruguayo Fede Alvarez, digamos que una readecuación de la historia original de Raimi, cuyo principal mérito fue la redefinición de las visuales del terror corporal, y el refinamiento de los efectos sonoros y visuales, logrando una película verdaderamente aterradora, pero sin el carisma y el garbo impreso por Raimi.

Justo cuando pensábamos que la saga estaba extinta, aparece Evil Dead Rise, segunda entrega del director irlandes Lee Cronin, quien nos impresionó con su debut internacional The Hole In The Ground. En esta ocasión, Cronin encuentra la forma de relanzar la saga con impulso y buen ritmo, utiliza los mismos planteamientos argumentales, las mismas truculencias y exageraciones (los productores alardean de haber utilizado 6,500 litros de sangre artificial), sin embargo, por algún motivo, no surte el efecto de las anteriores, no aterra, no perturba, y se desvanece de la memoria el momento en que uno abandona la sala.

La historia se centra en la visita de Beth (Lily Sullivan) a su hermana Ellie (Alyssa Sutherland), quien vive con sus hijos adolescentes Danny, Bridget y la pequeña Kassie, en un lúgubre y decadente edificio, notificado para demolición, en el centro de Los Ángeles. En un momento en que Ellie envía los chicos por pizza para poder conversar con Beth, mientras están en el estacionamiento del edificio un fuerte terremoto sacude la ciudad produciendo una parte del piso se desplome revelando una recámara secreta.

Danny toma la estúpida decisión de remover algunos artículos de la recamara, un libro de aspecto terrible y unas grabaciones en vinilo. El libro en cuestión es el Necronomicón o Libro de los Muertos, que, por alguna razón, aquí se le denomina Natoru Demento y cuya lectura en voz alta puede liberar una maldad sin límites imposible de contener. Lo que ocurre a continuación es fácil de deducir. La entidad maligna se aloja en Ellie, o sea la figura maternal de la trama y ahora la disfuncional Beth asumirá la misión de proteger a sus sobrinos de un terrible demonio que pretende arrastrar sus almas al mismo infierno.

La dirección de Cronin es apretada y atmosférica, posee un montaje ágil y las actuaciones de Sutherland y Sullivan hacen el viaje entretenido, pero eso es todo.

Los amantes del terror extremo, puede que disfruten la entrega por el gore y lo sangrienta de la historia. Lo tiene todo, un pequeño tributo a la escena del ascensor de Kubrick, un duelo de motosierras y la infame escena de un rallador de cocina. Pero en esencia, es más de lo mismo y lo peor es que deja abierta las posibilidades para que se siga repitiendo la historia una y otra vez al mejor estilo de Fast And The Furious.

 

Ficha técnica:


Título original:
        EVIL DEAD RISE (Posesión Infernal : El Despertar)

 

Género:                    Horror, Misterio, Fantasia

Año:                          2023

Duración:                 1 hr 37 min

País:                          Estados Unidos

Director:                   Lee Cronin

 

Productor:               Robert G. Tapert

Guión:                       Lee Cronin

 

Música:                     Stephen Mckeon

Fotografía:               David Garvert

 

Edición:                    Bryan Shaw

Reparto:                   Alyssa Sutherland, Lily Sullivan, Nell Fisher, Gabrielle Echols

Morgan Davies.

 

Distribución:           Warner Bros. Pictures