Son muchas las lecciones, reflexiones y experiencias que deja para el país, del más importante premio internacional de Cine obtenido por República Dominicana en el 74 Festival de Cine de Berlín 2024, son muchas.
El éxito con Pepe, de Nelson Carlo de los Santos Arias debe llevarnos a reflexiones que operen en beneficio de mejorar y afinar los mecanismos de apoyo a las producciones fílmicas nacionales, ese puede ser su mejor aporte, luego de la oleada de felicitaciones merecidas y justas, incluyendo las protocolarias, las sinceras, las efusivas y las merecidas.
Es este el momento cuando es mayor orgullo patrio por el logro de la más alta distinción de este joven director y su equipo que incluye a Pablo Lozano y Tanya Valette, como productores y el conjunto de técnicos y talentos gracias a los cuales, Pepe fue posible
Pepe es una proeza fílmica sin precedentes para el cine Iberoamericano, de la cual estuvimos, indirectamente muy pendientes, en la conciencia de lo que es capaz de producir Nelson Carlo de los Santos Arias.
Al recoger el premio, Nelson Carlo aseguró que su propuesta supone un llamamiento a superar "el eurocentrismo y el imperialismo americano" a través de la imaginación.
"Mi personaje es un fantasma rodeado de muerte (…) quise crear una oportunidad a partir de una catástrofe", ha dicho a EFE.
El presente y futuro del cine dominicano radica en directores jóvenes, respecto de los cuales Nelson Carlo es ahora ejemplo por excelencia.
El caso de Nelson Carlo (Cocote) es excepcional pero no es, por suerte, único en función de la creatividad e impronta del talento cinematográfico joven.
Nelson Carlo es ahora representante del pináculo más alto que comparte con otros directores jóvenes dominicanos, el mismo empuje creativo, el mismo criterio y consistencia para lograr un cine que se logra un perfil cada vez más elevado.
Son muchos los nombres de jóvenes directores que comportan oleadas de renovación a nuestros géneros fílmicos, a partir de limitadas condiciones de recursos y desde sus proyectos equipos guerrilleros para hacer cine:
Victoria Linares Villegas (Lo que se hereda, Ramona),
Alejandro Andújar: El hombre que cuida y El Blanco
Leticia Tonos: La hija natural, Cristo Rey, Juanita, mis 500 locos,
Tatiana Fernández Geara: Nana y Vals de Santo Domingo),
Tony Gacigalupe: La balada de los cuervos);
Melvin Durán: Blanco, documental, de quien no sabemos nada.
Pablo Chea: Croma Kid
Andrés Farías: Candela y Tiznao
y tantos jóvenes más que harían extensa la lista.
Ya en el pais se cuenta con varios circuitos productivos, la mayor parte de los cuales con un abanico de productos que incluso han elevado la calidad de géneros como la comedia, porque los cuestionamientos no son a los géneros por ellos mismos.
Hay directores y directoras bien sustentados por circuitos o plataformas establecidas que se distinguen por sus aportes novedosos al cine, y en especial de la comedia, el drama y el documental:
Panamericana Films, desde la cual Archie López produjo la trilogía Lotomán y su más reciente éxito: El brujo, que elevó el estándar de calidad de la comedia popular, sobre todo si se toman en cuenta las diferencias con sus primeras comedias comerciales: Mi novia está de Madre (2007).
José María Cabral González: desde Tabula Rasa Films nos ha entregado un manojo de grandes producciones: Isla de Plástico, Tumba y quema (documentales), la extraordinaria y épica Perejil, Carpinteros, Jaque Mate, Hotel Coppelia, El Proyeccionista y Detective Willy, para solo citar las principales.
Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas (Aurora Dominicana): Jean Gentil, Dólares de Arena, La feria y la fiesta, La hembrita.
David Maler y sus directores y directoras: (Cacique Films): Rainbow, La Boya, No me conoces El método, Çuarencena, Todas las mujeres son iguales, entre muchas otras.
José Ramón Alamá y sus directores (Bou Group), responsable, entre otros filmes de: Malpaso, Insular, La familia, El año del tigre, (Yasser Michelén, Malos Padres, Que León, Los Leones, Trabajo Sucio y otras muchas que han implicado la elevación de la calidad del género comedia, novedades para el drama y enfoques creativos para con el documental.
Y como ellos, son muchos más los talentos y circuitos de producción haciendo cine de diversas calidades. Ojalá todo fuera como el que signa la mayor parte de las producciones.