Los expertos y críticos del séptimo arte afirman que el cine dominicano está en su mejor momento. De hecho, películas de sello hecho en República Dominicana están siendo comercializadas en plataformas de streaming como Canta y no llores (2024), La familia (2024) y Hotel Coppelia (2021).
Otras como Pepe, de Nelson Carlo; Boca Chica, de la cineasta Gabriela Mosses; y la Bachata del biónico, del actor Manuel Raposo, están triunfando en el cine internacional, además de ser galardonadas en los festivales, lo que evidencia el talento de Quisqueya en el cine global.
El cine dominicano está creciendo, como lo muestran las estadísticas de las entidades estatales. Sin embargo, ¿superó la industria cinematográfica dominicana la pandemia COVID-19?
El 2023 cerró un 43.3 % por debajo del 2019, fecha en la que se reportaron ingresos de RD$ 189.3 millones. Es decir que al concluir el 2023, los ingresos fueron de RD$ 107.2 millones por la venta de boletos.
Datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y la Dirección General de Cine (DGCine) establecen que el cine dominicano aún necesita recaudar RD$ 82.1 millones en venta de boletos para nivelar el 2019 e iniciar su crecimiento y desarrollo sostenido presentado después de la Ley de Cine 108-10.
En el año pasado, la DGCine registró una asistencia de 350,444 cinéfilos por el estreno de 32 audiovisuales, el de mayor cantidad de audiovisuales durante los últimos años. La asistencia permitió ingresos de RD$ 107.2 millones, RD$ 82.1 millones menos que 2019 y RD$ 26.8 millones menos que el 2020.
Al comparar los datos del 2023 con el 2018 (el lapso de mayor recaudo) se evidencia que la asistencia cayó un 76.1 % o 1,116,249 dominicanos que dejaron de asistir a las salas de cine.
Cuando se toma en cuenta el recaudo de las películas nacionales y extranjeras exhibidas en el país, se evidencia que los ingresos se recuperaron en un 7.7 %, al pasar de RD$ 1,090.8 millones a RD$ 1,175.4 millones entre 2019 y 2023.
Este incremento de RD$ 84.6 millones fue impulsado por la visita de 4,044,779 cinéfilos que disfrutaron de las 234 películas proyectadas en los 178 exhibidores cinematográficos como Barbie, Oppenheimer y Mario Bros.
Pero, la industria cinematográfica está conformada por las inversiones extranjeras, los incentivos fiscales, la generación de 6,000 puestos laborales y el pago de impuestos, por lo que su impacto cada vez más se consolida.
El 7.3 % del presupuesto aprobado por el Consejo Intersectorial para la Promoción de la Actividad Cinematográfica (Cipac) en 2023 fue destinado al pago de impuesto a la transferencia de bienes y servicios (Itbis). Esto representa RD$ 1,171.9 millones de los RD$ 15,905.9 millones que ejecutaron las 117 aprobaciones a incentivos de proyectos nacionales y extranjeros.
Además, la Dirección General de Cine (DGCine) establece que la contratación del servicio de alimentos y bebidas requirió de un gasto de RD$ 740.7 millones, mientras que el de transporte ascendió a RD$ 1,051.1 millones. Además, el Estado recibió RD$ 355 millones por concepto de impuesto sobre la renta (ISR).