Título original: Babylon. Año: 2022. Género: Drama. País: USA. Dirección: Damien Chazelle. Guion: Damien Chazelle. Elenco: Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Katherine Waterston, Tobey Maguire. Duración: 3 horas 9 minutos

 

Escena de Babylon.

Damien Chazelle “La, La, Land” (2016), al parecer, declara su fascinación por aquel polémico libro de del cineasta vanguardista Kenneth Anger titulado `Hollywood Babylon´ que supuestamente detalla los sórdidos escándalos de los famosos habitantes de Hollywood desde la década de 1900 hasta la década de 1950.

Su ambición pone límites a un relato que va más allá de la mera exposición visual, eclética y bizarra de un período de la industria del cine en Norteamérica que fundamentó sus propios cimientos en las sórdidas noches de orgías y bacanales sin fin.

Pero fueron esas profusiones los que conformaron una visión amplia y diversa de lo que esta industria del entretenimiento mostraría más adelante tanto en la pantalla como en los sets de rodajes, donde la creatividad parecía no tener límites y las estrellas nunca pusieron freno para llevar esos sueños fílmicos hasta las últimas consecuencias.

Chazelle sabía a lo que se exponía al mostrar las distintas manifestaciones sórdidas de un Hollywood que apenas comenzaba a demostrar de que tipos de excesos estaba hecha.

“Babylon” cuenta la historia de una ambición desmesurada de una industria fílmica que podía colocar a una estrella en el parnaso de los privilegiados y desecharla tan fácilmente como la glorificaba.

Dentro de este torbellino pululan muchos personajes, pero en especial están Nellie LaRoy (Margot Robbie), una chica que desea triunfar en Hollywood a toda costa, Jack Conrad (Brad Pitt), una estrella que ya siente el hastío de todo este mundo y Manny Torres (Diego Calva), un inmigrante que aprovecha todas las oportunidades presentes en este terreno.

Estos personajes se entremezclan dentro de una amalgama tórrida y decadente que convierte a la película en un atosigado discurso, más visual que textual de todo lo que la industria representaba en esos tiempos.

El desequilibrio de Chazelle en esta película puede estar en las capas que posee la historia, aderezada por la parafernalia artística donde se muestra aquellos personajes que no se adaptaron a la transformación de Hollywood del silente al sonoro o la diferencia a los de color.

Después de haberse pasado más de dos horas echando tierra a una industria, presenta un mea culpa que decae en un visionado nostálgico en que el personaje de Manny revisiona una cantidad de imágenes, como un efecto de Cinema Paradiso, y muestra su idea de aquellas películas que construyeron la industria y de los caminos que ha recorrido.

Esta fábula conceptual de Chazellela mostrar de manera indulgente de lo que fue la Meca del Cine de los años 20, plantea un escenario de todas esas apetencias de estrellato y distinción en medio de una narración caótica y deliberadamente estridente que deja un camino que va por muchas partes y, al final, no llega a ninguna.