No hay duda…Michael Bay (The Rock, Armageddon, Pearl Harbor y la saga Transformers) es un buen artesano.  Si bien es cierto que sus filmes no son del agrado de la crítica, también es cierto que sabe cómo complacer el gusto de los adictos a la velocidad, sus películas se convierten en Blockbusters en las primeras semanas de exhibición. Ambulance no es más que otro tanto anotado en la filmografía de su autor, dedicado a quienes disfrutan del constante martilleo de las armas de asalto, frenéticas persecuciones y caos a todo lo largo del trayecto, no quedarán defraudados.

Ambulance sigue la historia de los hermanos adoptivos Danny y Will Sharp (Jake Gyllenhaal y Yahya Abdul-Mateen respectivamente). Mientras Danny se ha convertido en criminal de alto perfil, Will es un veterano de Irak desempleado que busca la forma de costear el tratamiento experimental contra el cáncer de su esposa. Cuando todas las puertas se cierran, a Will no le queda de otra que acudir a su hermano en busca de ayuda. Danny se la ofrece siempre que lo ayude en un asalto multimillonario a un banco. Todo sale terriblemente mal y las cosas se descarrilan fuera de control.

Mientras los hermanos tratan de escapar, Will hiere gravemente a un oficial de policía (Jackson White). En el momento en que llega una ambulancia para asistir al oficial herido, los hermanos la secuestran llevando consigo a oficial moribundo y a la pertinaz paramédico Cam Thompson (Eiza Gonzalez), quien a su vez siente obsesión por llevar con vida a sus pacientes a las salas de emergencia. Ahora los tres están a bordo de una ambulancia perseguida por todo el departamento de policía de Los Ángeles por aire y tierra.  Mientras, el único objetivo de Cam es llevar con vida al oficial herido a un hospital, el de los prófugos es no detenerse ante nada para escapar de sus captores.

La puesta en escena de Bay es desorientadora, utiliza muchas cámaras para las escenas de acción y están constantemente en movimiento, lo que hace que el espectador pierda la perspectiva y las referencias espaciales, en adición, utiliza un formato de edición entrecortada y vacilante (al más odioso estilo de Tony Scott) y al final todo se vuelve confuso y uno termina sin entender nada de lo que está pasando. Es como una manía, sencillamente Bay no puede dejar la cámara tranquila, aunque la escena así lo requiera. Dicho esto, Ambulance tiene secuencias verdaderamente geniales. Bay se vale de drones para tomas aéreas a muy baja altura generando visuales aerodinámicas muy acordes con su estilo maximalista y bombástico de muchas cosas ocurriendo al mismo tiempo.

La premisa peca de insulsa, como si la historia estuviera al servicio de la destrucción masiva. Los personajes no pueden ser más superficiales y estereotipados. Si fijamos en nuestra mente la idea de que Ambulance es un filme de evasión, tal vez podamos reconocer sus aciertos técnicos, como la estupenda sincronización de los extras, los arriesgados efectos prácticos y la nitidez de la imagen, un factor inherente a la cinematografía de Bay.

Respecto a las actuaciones, solo se nos ocurren dos ideas, o la elección de la pareja protagonista no fue la correcta o no se planificó adecuadamente el tono que se debía imprimir a los personajes. Gylenhaal sobreactúa tanto que resulta molesto, Abdul-Mateen es lo contrario, se siente tan distante y apocado que casi pasa inadvertido. González proporciona una actuación enérgica y convincente, amén de unos cuantos secundarios efectivos como el oficial experto en secuestros (Garret Dillahunt) y el mesurado agente del FBI (Keir O ́Donnell).

En resumidas cuentas, Ambulance es el perfecto matinee, durante dos horas y algo la inyección de adrenalina es tan intensa que al final queda uno sin aliento y exhausto, convencido que es una película absurda, pero con la sensación de haber invertido bien cada centavo.

Ficha Técnica:

Dirección:      Michael Bay

Guión:              Chris Fedak

Producción:  Michael Bay, Bradley J. Fischer

Elenco:          Jake Gyllenhaal, Yahya Abdul-Mateen II, Eiza González

Fotografía:    Roberto de Angelis

Música:          Lorne Balfe

Edición:       Pietro Scalia, Doug Brandt, Calvin Wimmer

Distribución: Universal Pictures