Título original: Aftersun. Año: 2022. Género: Drama. País: UK. Dirección: Charlotte Wells. Guion: Charlotte Wells. Elenco: Paul Mescal, Francesca Corio, Celia Rowlson-Hall, Kayleigh Coleman. Duración: 1 hora 38 minutos
El recurso de la memoria y los recuerdos son la base fundamental para que la joven realizadora debutante, Charlotte Wells, se afirme para relatar una historia íntima y profunda, de obvios rasgos autobiográficos, sobre las evocaciones de un padre en unas vacaciones junto a su hija de 11 años.
Este recorrido les sirve para conocerse un poco más, un viaje inicial que le permite a Sophie (Francesca Corio / Celia Rowlson-Hall como la Sophie adulta) reflexionar sobre la alegría compartida y la melancolía privada de unas vacaciones que hizo con su padre Calum (Paul Mescal) 20 años atrás.
Tomando como técnica la utilización, en algunas ocasiones, de una cámara de vídeo manipulada por los propios actores, Charlotte supera la nostalgia con sutiles momentos recomponiendo estas vivencias a través de estas grabaciones que van más allá de la simple exposición visual convirtiéndose en parte esencial de una narrativa que apunta hacia la inevitabilidad del distanciamiento de la memoria y las recordaciones del pasado.
Las remembranzas de Sophie, reales o imaginarias, se convierten en la posibilidad de reconciliación, en la manera en que puede llenar esos espacios vacíos de su relación paterno filial. A través de algunos “flashfoward”, en una repentina y rápida mirada hacia el futuro de Sophie, la directora deja asentar sutilmente cuál fue el resultado de esa misma relación y esa reconstrucción del recuerdo de esos años atrás.
Charlotte utiliza la posibilidad de unas vacaciones relajantes para hablar de otras cosas mucho más profundas. Lo pacífico del lugar no es más que un pretexto triste para dejar aflorar esa relación que nunca fue efectiva y nunca pudo ser real dentro de la posibilidad de la propia Sophie.
Momentos claves que se pueden desentrañar de la historia es la revelación aproximada de la infancia de Calum, el karaoke donde se manifiesta esa separación entre los dos o el beso de Sophie en la piscina.
Este “coming of age” que hace la directora es la más inquietante revelación de una realizadora que filma con un pulso quirúrgico, diseccionando cada momento, cada palabra en un atisbo de genialidad como pocos debutantes lo han podido lograr.
Fabulosa combinación de la joven actriz Francesca Corio y Paul Mescal, dos actores cuya compenetración es tan creíble ante los ojos de los espectadores que logra convertir cada espacio y cada instante en un retrato familiar desgarrador.
“Aftersun” es un cine que llega hasta los huesos, con un poder narrativo que hace de lo simple un complejo discurso sobre el dolor, la curación y la aceptación.