La Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (Adocine) rechazó la propuesta derogación de la Ley 108-10, que regula industria dominicana de cine, y advierte que la esta medida atenta el crecimiento de  la industria audiovisual dominicana.

Adocine dice que no es cierto que los promotores de la llamada “Ley de modernización fiscal” se hayan “reunido con todos los sectores afectados”.

Explica que la afirmación es incierta, indicando que el cine como sector no ha sido convocado en ningún momento, a pesar las manifestaciones de rechazo que se han emitido desde la industria del cine.

Dice la institución que disposición al diálogo y, al contrario, nunca se respondieron sus intentos de acercamiento a los que se dio la callada por respuesta oficial. La declaración es firmada por Hans García, presidente de Adocine.

Los profesionales del cine dicen que esta reforma destruiría el avance logrado por el país como destino fílmico, dejaríamos de ser competitivos en un escenario regional cada día más disputado.

Los artículos 34 y 39

Se refiere la entidad profesional a los artículos 34 y 39 de la Ley Nacional de Cine que rezan:

“Artículo 34.- (Modificado por el Art. 13 de la Ley No. 257-10, de fecha 18 de noviembre de 2010 Estímulo tributario a la inversión en la cinematografía nacional.) Las personas jurídicas que realicen inversiones en entidades cuyo objeto exclusivo sea la producción de obras cinematográficas de largometrajes dominicanos previamente aprobados por la Dirección General de Cine (DGCINE), tienen derecho a deducir el cien por ciento (100%) del valor real invertido [18] del Impuesto Sobre la Renta a su cargo, correspondiente al período gravable en que se realice la inversión.

“Artículo 39.- (Modificado por el Art. 02 de la Ley No. 82-13, de fecha 18 de junio del 2013). Crédito Fiscal Transferible. Podrán optar por beneficiarse de un crédito fiscal equivalente a un veinticinco (25%) de todos los gastos realizados en la República Dominicana, las personas naturales o jurídicas que produzcan obras cinematográficas y audiovisuales dominicanas o extranjeras en el territorio dominicano.

Dicho crédito podrá ser usado para compensar cualquier obligación del Impuesto Sobre la Renta o podrá ser transferido en favor de cualquier persona natural o jurídica para los mismos fines.” 

Reacción de cineastas

Advierte Adocine que de aprobarse la derogación se perderían 25,000 empleos, quebraría 375 empresas del sector y generaría un futuro incierto a  más de 1,200 estudiantes que actualmente cursan la carrera de cine en más de seis universidades del país.

Cita la entidad que es falso el dato de que el sacrificio fiscal sea de RD$7,200,000.00 porque no cita que el  pago de los impuestos directos como el ITBIS y el ISR es de  RD$ 3,000,000.00 y que estos impuestos son pagados entre 8 y 10 meses antes de que el Gobierno entregue los Certificados de los Créditos Fiscales Transferibles.

Adocine entiende que la propuesta gubernamental no se ha tomado en cuenta la captación de divisas durante este mismo período fiscal que fue de más de RD$14,000,000.00 por la llegada de las producciones extranjeras.

Entiende que la eliminación abrupta de los incentivos sería un desconocimiento total del crecimiento de una industria que ha cosechado numerosos triunfos a nivel internacional y ha elevado a la República Dominicana a niveles de reconocimiento que nunca habíamos imaginado y que el país dejará de percibir las divisas frescas que cada año van en crecimiento.

Otras reacciones

Marc Mejía, crítico de cine  y miembro de la Asociación Dominicana de Prensa y Crítica Cinematográfica y conocedor a  de la Ley Nacional de Cine, sostiene en una declaración escrita:

“La Ley 108-10 ha sido clave para el desarrollo de la industria cinematográfica dominicana, generando miles de empleos, atrayendo inversiones extranjeras y posicionando al país en la escena global. Su impacto económico no se mide únicamente por las taquillas en las salas de cine, sino por la vasta red de sectores beneficiados, desde el turismo hasta los servicios. Derogar esta ley no solo significa perder competitividad frente a otros países, sino también frenar el crecimiento del talento local, la generación de divisas y aumentar el desempleo en sectores que dependen de esta industria, afectando gravemente a la economía en su conjunto.

Danilo Reynoso, productor y actor de cine, explica:

Así va esta “mala película”: eliminas la fuente de trabajo de más de 30 mil personas, de más de 375 empresas y más de 3 mil estudiantes y egresados, a cambio de … ¿un bono de 2 mil pesos? El rol del Estado debe ser regular, crear medios de empleos y riquezas, no crear masas dependientes de míseras dádivas.

Mienten, cuando dicen que para aumentar las arcas del Estado tienen que desaparecer las recaudaciones de un sector 100% regularizado, mientras 6 de cada 10 dominicano está en la informalidad, dígase, no está registrado en la DGII… ¿será que nos sumamos todos a la informalidad?

Mienten, cuando dicen que se juntaron con la industria, nunca hubo tal encuentro, ¿o por qué no suben una foto de esa reunión?

Mienten, cuando afirman que el gasto fiscal es 7,2 MM, cuando alrededor del 25% de ese número son impuestos directos deducidos por ellos mismos, y tampoco dicen cuánto entraron gracias a los proyectos extranjeros: 12MM… dinero que ya no entrará a RD – en dólares y euros- porque ya no habría incentivos… ¡imagínese la proyección del alza de estas monedas!”