Una multitud de residentes en la sureña metrópolis industrial de Guangzhou, en China, se escapó del encierro obligatorio y se enfrentó con la policía, a medida que la ira pública se desborda por las estrictas medidas para controlar el coronavirus en el país asiático.

Imágenes dramáticas muestran algunos ciudadanos volteando vehículos de las autoridades y tumbando las barreras de control contra la covid. Unidades antimotines se han desplazado a la zona.

Los disturbios suceden después del más severo brote de covid en Guangzhou desde el inicio de la pandemia.

En medio de cifras económicas negativas, la política china de cero covid se encuentra bajo enorme presión.

Las tensiones venían aumentando en el distrito Haizhu de la ciudad, que está bajo órdenes de quedarse en casa.

La zona es hogar de muchos trabajadores pobres. Ellos se quejan de que no les paguen si no pueden presentarse al trabajo, así como de escasez de alimentos y precios disparados mientras viven bajo las medidas de control contra el virus.

Durante varias noches, han forcejeado con los oficiales de prevención del covid, quienes comúnmente están uniformados de blanco. Pero el lunes en la noche súbitamente la ira se desbordó a las calles de Guangzhou en una acto de desafío multitudinario.

Rumores infundados

Una vez más, los rumores no fundamentados han jugado su parte en las protestas. En China se han difundido noticias de que las empresas que hacen las pruebas están falseando los resultados de PCR para inflar artificialmente el número y hacer más dinero.

En el norte del país, el remolino de noticias no comprobadas también está aumentando la presión.

Los funcionarios en la provincia de Hebei anunciaron que la ciudad de Shijiazhuang se interrumpirían las pruebas en masa. No obstante, esto generó la especulación de que la población sería utilizada como conejillos de indias para monitorear qué pasaría si se le permite al virus propagarse sin control.

Las discusiones al respecto han aparecido en las plataformas de redes sociales bajo la etiqueta #ShijiazhuangCovidprevention.

Trabajadores en trajes protectores marchan en la confinada ciudad de Guangzhou, en el sur de China. 10 de noviembre de 2022

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Guangzhou ha estado bajo confinamiento después de un reciente brote de casos de covid.

Muchos lugareños que entraron en pánico han almacenado medicamentos que se dice ayudan a combatir la infección de covid. Los suministros en la ciudad parecen haberse agotado por el momento.

Un rumor similar generó una fuga masiva de trabajadores en el complejo Foxconn en la ciudad central de Zhengzhou, hace dos semanas, lo que ha afectado el suministro global de teléfonos marca iPhone diseñados por Apple.

El desafío de los gobiernos locales

Los gobiernos locales en toda China tienen problemas tratando de cumplir con la estrategia de cero covid sin destruir sus economías. Las cifras más recientes de producción de fábricas y ventas al detal muestran el devastador impacto de la pandemia y la política con la que ha respondido el gobierno.

Y no hay una sola provincia que haya reportado cero casos en días recientes.

Unos 20 millones de personas que viven en el corazón de la megaciudad occidental de Chongquing están bajo un tipo de confinamiento que el pueblo irónicamente ha llamado "manejo estático voluntario". Esto es porque, aunque no ha habido un anuncio oficial, han sido ordenados a quedarse encerrados por los funcionarios de la comunidad.

En internet se han publicado chistes de que el gobierno de Chongqing no quería anunciar un confinamiento masivo el mismo día en que las medidas para relajar las reglas de cero covid en toda China fueran reveladas.

Debido a que la estrategia para batallar contra la covid sigue dominando la vida allí, un cambio sutil puede causar preocupación y pánico.

Al comienzo de esta semana, los funcionarios en el distrito Chaoyang de Pekín decidieron cerrar muchos de los puestos de pruebas en las calles para trasladarlas dentro de complejos residenciales.

Una caseta de pruebas de PCR en Pekín

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En un distrito de Pekín, las casetas de pruebas de PCR han sido sacadas de la calle.

Hubo un recorte súbito de dichas estaciones de pruebas PCR. El problema es que muchos de los edificios de oficinas requieren de un resultado diario, o no puedes entrar.

De manera que en las casetas que seguían abiertas, las colas eran enormes.

Desde los trabajadores varados en Tíbet que protestaron para poder irse de Lhasa, hasta el confinamiento en toda la región de Xinjiang, la política de cero covid no está marchando como esperaba el gobierno.

Una serie de cambios anunciandos la semana pasada que suponen un leve alivio en las reglas fueron interpretados como una señal de que posiblemente habría más flexibilidad. Pero aunque el gobierno lo esté considerando, esto no necesariamente sucederá rápidamente.


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