La trágica vida de Jean Seberg, la musa de Godard cuya muerte en París en sórdidas circunstancias hace 4 décadas sigue rodeada de misterio
Fue Patricia Franchini, una vendedora de periódicos estadounidense afincada en París, en "À bout de souffle", la película con la que el director Jean-Luc Godard revolucionó el cine.

"Perdóname. Ya no puedo vivir con mis nervios".Esa disculpa dedicada a su hijo Diego fueron las últimas palabras conocidas de Jean Seberg, primera musa del recién fallecido director Jean-Luc Godardy rostro eterno de la nouvelle vague francesa.
Las dejó escritas en un papel —un mensaje escueto y poco claro, una suerte de epitafio para una vida no ajena a la tragedia — que la policía encontró en el regazo de su cadáver.Envuelta en una sábana, Seberg yacía sin vida en la parte trasera de su Renault blanco, aparcado a apenas tres cuadras de su casa en el distrito XVI de París. Tenía tan solo 40 años.Junto a la nota hallaron también una botella de agua y, a los pies del cuerpo, ya en descomposición, un frasco de barbitúricos.Era el 8 de septiembre de 1979 y llevabanueve días desaparecida. Pero ¿cómo pudo la que había sido el rostro de la vanguardia del cine francés de los años 60 terminar muerta y olvidada en su coche en un oscuro callejón de la capital francesa?De Iowa al mundo
Seberg no estaba llamada a ser actriz y mucho menos de fama mundial.Nació en Marshalltown, una pequeña localidad del estado de Iowa, en el Medio Oeste de Estados Unidos, el 13 de noviembre de 1938.Hija de una maestra suplente y un farmacéutico de ascendencia sueca, creció en un estricto ambiente luterano.Una vida amorosa ajetreada
Hacia finales de la década de los 60, empezó a acaparar más titulares por su vida privada que por su carrera cinematográfica, que los críticos tildaban de errática.Separada de Moreuil al año de haberse casado, en 1962 se unió en segundas nupcias al novelista francés Romain Gary, 24 años mayor que ella y quien sería el único autor galo en ganar dos veces el prestigioso premio literario Goncourt.Los Panteras Negras
Ya en su juventud en Marshalltown simpatizaba con el incipiente movimiento de los derechos civiles en EE.UU. Eran los años de la presidencia de Dwight D. Eisenhower, y no era raro verla manifestándose en contra de la segregación racial.Pero fue en 1968 cuando esa faceta suya adquirió otra dimensión. Y ocurrió por casualidad, cuando en un vuelo coincidió con Hakim Jamal.Casado con una prima de Malcolm X y asentado en Los Ángeles, Jamal se dedicaba a hacer de enlace entre los Panteras Negras (Black Panthers), una organización del "poder negro", y la realeza de Hollywood.El rumor
En primavera de 1970 el FBI filtró al diario Los Angeles Times un rumor sobre la vida personal de la actriz, basándose en una conversación grabada con los micrófonos que le instalaron en su casa de la ciudad californiana.Seberg estaba embarazada, pero no de su entonces maridoRomainGary, sino de un integrante de los Panteras Negras, Raymond "Masai" Hewitt. Esa fue la conclusión que los agentes de Hoover sacaron y comunicaron al diario. La filtración cayó en manos de la columnista de sociedad Joyce Haber, quien el 19 de mayo y sin verificarlo, escribió que una conocida actriz —cuyo nombre no dio, pero sí detalles suficientes para identificarla— iba a ser madre de un hijo negro fruto de una relación extraconyugal con un extremista.Fue "un ejemplo de mal periodismo, irresponsable y malicioso, una espina clavada y motivo de vergüenza aún ahora para los que trabajamos en el Times", escribió en 2020 en una columna de opinión el entonces editor ejecutivo del periódico, Normal Pearlstine.Días después de la publicación, el semanario Newsweekhizo lo propio, esta vez sin dejar de nombrar a la supuesta protagonista, y varios medios franceses replicaron la historia.Preguntas sin responder
Los que conocieron a Jean Seberg aseguran que este episodio contribuyó de forma fatal al deterioro de su salud mental.De hecho, a los dos días de que se encontrara el cadáver sin vida de la actriz, Romain Gary ofreció una virulenta rueda de prensa en la que acusó al FBI de ser el responsable indirecto de su muerte, al haberla "espiado, intimidado, hostigado y calumniado" durante una década.Dudas que persisten
La sórdida manera en la que Jean Seberg murió con tan solo 40 años contribuyó a alimentar las teorías de que no se trató tan solo de un suicidio, como concluyeron las autoridades francesas.El 8 de septiembre de 1979, nueve días después de que desapareciera, su cuerpo en descomposición fue hallado envuelto en una sábana en el asiento trasero de su automóvil, estacionado cerca de su apartamento en el distrito XVI de París. La policía encontró una botella de barbitúricos, una botella de agua mineral vacía y una nota escrita en francés por Seberg dirigida a su hijo.La autopsia le detectó un nivel letal de sedantes y alcohol en sangre y se estableció como probable causa de la muerte el suicidio.Un año más tarde, la policía francesa determinó que el cuerpo de la actriz tenía un nivel tan alto de alcohol en sangre que no habría podido haber ingresado al vehículo por su cuenta, e informaron de que no habían encontrado restos de bebidas alcohólicas. Ante ello, se estabeció que alguien debió haber estado presente cuando ella murió y que no buscó ayuda médica. ¿Pero quién?Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.https://www.youtube.com/watch?v=50MeXrFv9G0&t=5s
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