Un informe de Amnistía Internacional concluyó que la ofensiva desplegada por Israel en Gaza constituye un crimen de genocidio, de acuerdo a los estándares del Derecho Internacional.
El hito es significativo porque es la primera organización mundial de derechos humanos que califica como tal las acciones israelíes en territorio gazatí.
El informe, presentado por Amnistía el miércoles en La Haya (Países Bajos), es el resultado de 14 meses de investigación sobre las operaciones que el país liderado por Benjamin Netanyahu ha empujado contra la población palestina, tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023.
"Se llega a la conclusión de que hay datos suficientes para creer que la conducta de Israel en Gaza constituye genocidio", sostiene el documento de 296 páginas en que se acusa a ese país de haber cometido -y seguir cometiendo- ese y otros delitos de manera "descarada, continua y con total impunidad".
El boletín abarca hechos ocurridos en Gaza desde el 7 de octubre de 2023 y acusa a Israel de haber cometido actos prohibidos según la Convención sobre el Genocidio.
Entre ellos, la matanza de miembros de la población palestina de Gaza, lesión grave a su integridad física o mental y sometimiento intencional de ella a condiciones de existencia que habrían de acarrear su destrucción física, total o parcial.
Asimismo, se señala que "hubo una intención específica de destruir a la población palestina de Gaza como tal, que constituye una parte sustancial del pueblo palestino, el cual es un grupo protegido según la Convención sobre el Genocidio".
Esta es la primera vez que Amnistía Internacional denuncia el crimen de genocidio durante un conflicto en curso.
"Mes tras mes, Israel ha tratado a la población palestina de Gaza como un grupo infrahumano que no merece derechos humanos ni dignidad, demostrando así su intención de causar su destrucción física”, dijo Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, tras la publicación del informe.
Israel rechazó las conclusiones del reporte y lo calificó como "totalmente falso".
¿Qué dice el informe?
El informe denominado "Es como si fuéramos seres infrahumanos": el genocidio de Israel contra la población palestina en Gaza, se basó en entrevistas con 212 personas, incluyendo víctimas, testigos y trabajadores de la salud.
Asimismo, incluyó el análisis de pruebas visuales y digitales y más de 100 declaraciones del gobierno israelí y actores militares que, según la organización, configuran una narrativa "deshumanizadora" en contra del pueblo palestino.
El documento detalla una intencionalidad manifiesta por parte de Israel en la comisión de crímenes de guerra y otros delitos de lesa humanidad y tratos crueles contra la población palestina.
En ese sentido, rechaza el argumento de que Israel está haciendo uso legítimo de su derecho a defenderse contra Hamás, "sin la intención específica de destruir a la población palestina", en tanto ha desplegado ataques deliberdamente indiscriminados contra la población civil.
"Aunque los combatientes de Hamás estuvieran ubicados cerca o dentro de zonas densamente pobladas, Israel estaba obligado a tomar todas las precauciones posibles para no dañar a la población civil y evitar los ataques indiscriminados o desproporcionados e Israel incumplió reiteradamente esa obligación", señala el documento.
"Israel cometió múltiples crímenes de guerra y otros delitos previstos por el Derecho Internacional para los que no puede haber ninguna justificación basada en las acciones de Hamás", prosigue el informe, aludiendo a ataques perpetrados por Israel en zonas residenciales y densamente pobladas de Rafah, cerca de hospitales o zonas de refugio.
"Un aspecto importante es que no es necesario que el perpetrador logre destruir total o parcialmente al grupo contra el que se dirige para que se determine el genocidio", explica la organización.
"La jurisprudencia internacional reconoce que la expresión 'total o parcialmente' se refiere a la intención, no a la destrucción real. Igualmente importante es que no es necesario concluir que hay una intención única o exclusiva para determinar o deducir que hay intención específica. Las acciones de un Estado pueden tener el doble fin de obtener un resultado militar y destruir a un grupo como tal".
El organismo recoge que hasta el 7 de octubre de 2024, el Ministerio de Salud de Gaza había registrado 42.010 muertes en el territorio, destacando que se "han producido algunas de las mayores cifras conocidas de muertes de los conflictos recientes del mundo en lo que a niños y niñas (13.319 a fecha de 7 de octubre de 2024), periodistas y personal sanitario y humanitario se refiere".
Aministía Internacional detalla además otros elementos que han afectado a la población palestina por acción directa de Israel, como lo son el desplazamiento de miles de personas, la obstrucción deliberada del ingreso de ayuda humanitaria, el bloqueo de suministros, la hambruna, la insalubridad, entre otros.
Dichas acciones son calificadas por la organización como un asedio "sofocante e ilícito" y reflejo de un "patrón de conducta" de parte de esa nación.
El llamado a la comunidad internacional
En su informe, el organismo de derechos humanos hace un llamado a la comunidad internacional a tomar acciones "enérgicas" para evitar que estos crímenes que denuncian se sigan cometiendo.
"Amnistía Internacional pide que, de acuerdo con su obligación de prevenir y castigar los actos de genocidio, todos los Estados, en particular los que tienen influencia sobre Israel, entre ellos sus más firmes aliados, como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania y determinados Estados miembros de la UE, tomen medidas urgentes para poner fin a toda conducta israelí en Gaza que pueda constituir genocidio", afirma.
En ese mismo sentido, la organización pide como primer paso garantizar que Israel aplique debidamente todas las medidas provisionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia desde el 26 de enero de 2024.
"De conformidad con la opinión consultiva de la CIJ del 19 de julio de 2024, los Estados no deben prestar ayuda ni asistencia para mantener la situación ilícita creada por la persistente ocupación israelí del territorio palestino ocupado, que está reforzada por el apartheid", señala.
Por otro lado, el organismo recomienda a la Corte Penal Internacional (CPI) incorporar el genocidio a la lista de crímenes de guerra por los que investiga a Israel y respecto de los cuales ya pidió órdenes de captura en contra de Benjamin Netanyahu y su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant.
En la misma línea, se solicita a Naciones Unidas que haga cumplir un alto al fuego de manera urgente e imponga un embargo total de armas, además de dictar sanciones específicas a los altos mandos de Israel y Hamás.
"Nuestros hallazgos condenatorios deben servir como una llamada de atención: esto es un genocidio y debe terminar ahora", destacó la secretaria general Callamard, en una rueda de prensa.
La portavoz de la organización reveló que "los gobiernos deben dejar de fingir que no tienen poder para poner fin a la ocupación, el apartheid y el genocidio en Gaza".
Por último, Amnistía Internacional también pidió la liberación inmediata de los rehenes tomados en territorio israelí en manos de Hamás.
La milicia valoró el reporte mediante un comunicado: "El informe es un nuevo mensaje, la comunidad internacional, la ONU y sus instituciones sobre la necesidad de tomar medidas para detener este genocidio que ha durado más de 400 días" y "para superar el estado de inacción que ha permitido a Israel cometer sus crímenes".
La respuesta de Israel
Como era esperable desde el gobierno israelí rechazaron las conclusiones del informe de Amnistía Internacional.
"La deplorable y fanática organización Amnistía Internacional ha vuelto a producir un informe inventado que es totalmente falso y se basa en mentiras", aseguró el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Oren Marmorstein.
"La matanza genocida del 7 de octubre de 2023 fue perpetrada por la organización terrorista Hamás contra ciudadanos israelíes. Desde entonces, los ciudadanos israelíes están sometidos a ataques cotidianos en siete frentes diferentes. Israel se defiende contra estos ataques actuando de forma totalmente conforme al derecho internacional", agregó el funcionario israelí.
Por su parte, el ejército israelí dijo que las afirmaciones del organismo eran "totalmente infundadas y no tienen en cuenta las realidades operativas" a las que se enfrentan a diario.
De la misma forma, destacaron que estaban "trabajando activamente para desmantelar la infraestructura militar de Hamás" en Gaza y que están tomando "todas las medidas posibles para mitigar el daño a los civiles durante las operaciones".
Las declaraciones se dan en momentos en que los médicos locales han reportado que al menos 50 palestinos han muerto en las últimas horas en ataques israelíes en Gaza.
El mayor número de personas murió en el campamento de tiendas de campaña para desplazados de al Mawasi, donde Israel afirma que estaba atacando a operativos de Hamás.
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