La guerra entre Israel y Hamás está reverberando más allá de la Franja de Gaza.
El mar Rojo se ha convertido en las últimas semanas en otro escenario del conflicto que estalló en Medio Oriente tras el ataque que la milicia palestina Hamás lanzó contra Israel el pasado 7 de octubre y el cual dejó 1.200 muertos en el lado israelí.
Los rebeldes hutíes, que desde 2015 buscan hacerse con el control de Yemen -país que está justo a las puertas del mar Rojo-, han lanzado misiles y drones contra barcos cargueros que cruzaban el Canal de Suez con destino a Occidente desde Oriente y viceversa.
Los hutíes, quienes se han solidarizado con Hamás, han asegurado que sus ataques están dirigidos exclusivamente contra embarcaciones que tienen como destino Israel.
Los sucesos han forzado a cinco grandes empresas, entre ellas la petrolera British Petroleum (BP) y las navieras MSC, CMA CGM, Maersk y Hapag-Lloyd, a utilizar otras rutas comerciales mucho más largas para proteger a sus tripulaciones, barcos y mercancías.
Las medidas amenazan la economía global, advierten los expertos.
¿Por qué? En los siguientes 5 datos te lo explicamos.
1. Una vía artificial
El Canal de Suez es una vía acuática que atraviesa de norte a sur el istmo de Suez (Egipto), separando África de Asia.
Con sus poco más de 193 kilómetros de largo y 22 metros de profundidad de media, esta arteria conecta en una línea (casi) recta el mar Mediterráneo y el mar Rojo en un viaje de entre 12 y 16 horas aproximadamente.
El canal se comenzó a construir en 1859 y fue impulsado por el diplomático francés Ferdinand de Lesseps, quien convenció al pachá Mehmet Said, virrey de Egipto y antiguo pupilo suyo, de que era factible unir los dos mares y que el proyecto sería rentable económicamente.
No obstante, la idea de abrir un camino de agua para unir los dos mares ya venía rondando desde el tiempo de los faraones.
Tras una década de obras, el canal fue abierto en 1869 y en ese momento apenas tenía 8 metros de profundidad, 22 metros de ancho en el fondo y de 61 a 91 metros de ancho en la superficie, se lee en la enciclopedia Britannica.
En sus primeros años de operación se registraron unos 3.000 encallamientos debido a su estrechez y tortuosidad, por lo cual en los años siguientes se realizaron varias ampliaciones.
La administración del canal quedó en manos de una empresa donde Francia tenía la mayoría de las acciones (52%) y Egipto el resto. Sin embargo, problemas económicos forzaron a este último país a vender su participación y allí entró Reino Unido en escena.
En la actualidad, la entidad egipcia Autoridad del Canal de Suez gestiona, opera, utiliza, mantiene y mejora el canal.
2. Importancia en el comercio
El Canal de Suez proporciona la ruta marítima más corta entre Europa y Asia.
Para ilustrarlo: un carguero que salga de Taiwán con destino a los Países Bajos y utilice la vía del Canal de Suez se demorará 25 días en recorrer las 10.000 millas náuticas (18.250 kilómetros) que separan un punto del otro.
Pero si esta misma embarcación debe utilizar la ruta del Cabo de Buena Esperanza y tiene que circunvalar África entonces tendrá que recorrer 13.500 millas (25.002 kilómetros) y tardara unos 34 días, explicaron desde Veson Nautical, una empresa especializada en temas de comercio marítimo.
El Canal de Suez es una de las vías navegables más transitadas del mundo, unas 50 embarcaciones la cruzan diariamente.
En 2022 más de 22.000 buques la utilizaron, lo cual implica que por ella pasó el 12% del tráfico internacional de mercancías, según el Foro Económico Mundial de Davos.
Por la vía puede pasar el 61% de la actual flota mundial de petroleros, el 92% de la de buques de carga a granel (carga completa) y 100% de los portacontenedores, portavehículos y buques de carga general, aseguraron las autoridades egipcias.
En 2022 el país norafricano obtuvo alrededor de US$7.000 millones gracias a las tarifas que cobra a las embarcaciones por pasar por el canal, lo que supone alrededor del 2% del Producto Interior Bruto (PIB).
La decisión de BP y de cuatro de las cinco grandes navieras de evitar, por ahora, el mar Rojo amenaza con comprometer las cadenas de suministros y las líneas de producción, por cuanto las rutas alternativas alargan los envíos en más de 20% y encarecen los costos de los productos.
3. Las disputas por retenerlo
En las últimas décadas el Canal de Suez ha sido motivo de disputas internacionales.
Una de las más importantes ocurrió en 1956 y terminó con un breve conflicto bélico en el que participaron las potencias que hasta entonces lo controlaban: Francia y Reino Unido e Israel, por un lado; y Egipto, por el otro.
La crisis se gestó en julio de ese año cuando el entonces presidente egipcio Gamal Abdel Nasser nacionalizó la estructura para pagar la construcción de la presa de Asuán, como respuesta a la negativa de Washington y Londres a financiar la obra.
Para asegurarse de que el comercio marítimo continuara, en particular el flujo de petróleo desde el Golfo Pérsico/Arábigo, Israel, Francia y Reino Unido enviaron tropas a la zona y amenazaron con invadir Egipto.
Estados Unidos y la Unión Soviética se opusieron a la acción de la triple alianza y la instaron a retroceder, todo un golpe para sus aliados galos y británicos.
En Naciones Unidas se decidió enviar una misión para garantizar que la vía siguiera operando sin problemas.
Fue ese mismo año, 1956, cuando se fundó la Autoridad del Canal de Suez.
4. Cerrado por ocho años
Una década después la zona fue escenario de otro conflicto bélico y el tránsito de mercancías por el Canal de Suez se vio interrumpido, pero esta vez por ocho años.
En junio de 1967 los ejércitos de Egipto, Siria y Jordania se lanzaron sobre Israel. 15 barcos que atravesaban la vía quedaron atrapados en el fuego cruzado y no pudieron continuar su trayecto.
Una de las embarcaciones fue hundida por un caza israelí, mientras que el resto echaron el ancla en uno de los lagos del canal.
Pese a que los combates concluyeron una semana después, de allí que se conozca a este conflicto como la “Guerra de los Seis Días”, el tráfico marítimo no se reestableció sino hasta 1975. ¿La razón? Egipto hundió varias embarcaciones en los extremos del corredor para impedir que Israel, el cual se hizo con la península del Sinaí, pudiera utilizarlo.
No fue sino hasta las negociaciones de paz entre Egipto e Israel que se produjeron tras la Guerra del Yom Kippur, ocurrida en 1973, que se emprendió la reapertura de la vía en 1975.
5. Sin grandes alternativas
Antes del actual conflicto, el accidente del Ever Given, el enorme barco de 400 metros de largo y 60 de ancho que a principios de 2021 quedó atravesado en el canal, hizo que muchos comenzaran a estudiar opciones a esta ruta.
Israel y Emiratos Árabes Unidos (EAU) plantearon la posibilidad de construir un nuevo canal desde el puerto israelí de Eilat atravesando el desierto de Néguev hasta el Mediterráneo. Sin embargo, los costos del proyecto lo hacen inviable.
Expertos creen que la excavación de los canales a lo largo de los aproximadamente 250 kilómetros del extremo oriental de la península del Sinaí, cortando colinas de cientos de metros de altura, requerirá una inversión de más de US$100 mil millones.
La incorporación de la vía férrea Londres-Estambul-Pekín al megaproyecto de “La Nueva Ruta de la Seda” ha sido presentada por las autoridades chinas y turcas como una opción segura, pero también hay muchas dudas sobre su factibilidad y rentabilidad.
Todo lo anterior deja en claro que el Canal de Suez sigue siendo la mejor opción y, por ello, la decisión de Egipto de ampliarlo ha sido bien recibida por las navieras.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.