Con el objetivo de lograr 3,000 tratamientos adicionales para contrarrestar la desnutrición infantil, que sigue siendo una de las principales amenazas para la supervivencia, la salud y el crecimiento de millones de niños, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), lanzó su campaña para la solidaridad: “Cada vida cuenta”.

Se estima que en el mundo, alrededor de 13,800 infantes menores de cinco años mueren diariamente por causas que son evitables, debido a que están relacionadas con la desnutrición.

En el caso de República Dominicana, los dos principales problemas nutricionales de los niños menores de cinco años son el sobrepeso y el retraso de su crecimiento, de acuerdo con los datos del informe general de la encuesta ENHOGAR-MICS 2019 efectuada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y el Unicef.

Señalan que siete de cada 100 niños sufrieron retraso en el crecimiento y ocho de cada 100 presentaron sobrepeso u obesidad. Asimismo, dos de cada 100 niños sufrieron de desnutrición aguda.

“Estos indicadores son motivo de preocupación, pues las consecuencias de las malas prácticas de alimentación o carencias nutricionales se manifiestan en la salud y el desarrollo de las personas a lo largo de su ciclo de vida”, advirtió Carlos Carrera, representante de Unicef.

Unicef, en la nación dominicana, junto al Ministerio de Salud Pública, el Servicio Nacional de Salud, el INAIPI, y más de 25 organizaciones no gubernamentales y comunitarias,  desde el año 2020 han contribuido a evaluar el estado nutricional de 81,212 menores de cinco años, y de estos 13,325 han sido tratados con alimento terapéutico. De igual manera, 19,472 embarazadas y madres lactantes, siendo tratadas unas 3,928.

En lo que va de este año 2023, Unicef ha proporcionado tratamiento terapéutico para 3,298 niños, 1,402 embarazadas y madres lactantes fueron tratadas.

Actualmente, el programa de desnutrición aguda se implementa en todo el país a través de 10 organizaciones no lucrativas comunitarias y 664 Unidades de Atención Primaria (Unaps), así como de los centros del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), que fungen como colaboradores de Unicef en este proyecto.