En el campo de la cardiología, la enseñanza desempeña un papel crucial en el avance del conocimiento y la mejora de la atención al paciente; esta es una especialidad que recientemente ha atravesado relevantes cambios resultado de diversos factores, explicaron el cardiólogo Dr. César Herrera, Director del Centro Cardiovascular de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), y el Dr. Carlos García Lithgow, cardiólogo intervencionista.
Indicaron que, por un lado, la pirámide poblacional ha experimentado un aumento significativo de la supervivencia conllevando un incremento de las enfermedades cardiovasculares, cuya incidencia sufre una progresión proporcional al aumento en la edad.
Indicaron que las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte a nivel mundial.
"Esto ha provocado un desarrollo tanto en las pruebas diagnósticas como nuevas formas de tratamiento. La cardiología constituye una especialidad dinámica, diferente al resto de las catalogadas como “clínicas” debido a la notable gravedad de los pacientes a diagnosticar y tratar; adicionalmente, la mayoría de las exploraciones complementarias diagnósticas las realizan los propios cardiólogos, e, incluso, parte del tratamiento invasivo es también realizado por los mismos. Así, la formación del residente de cardiología es distinta del resto de especialidades, debiendo ajustarse las rotaciones conforme a un tiempo y currículum específicos", detallaron.
“El Centro Cardiovascular ofrece al residente las herramientas necesarias, acorde con los avances tecnológicos de manera que pueda obtener una capacitación integral que le permita un ejercicio médico actualizado y de alta calidad. Además, cuenta con un dedicado personal docente entrenado y calificado que le acompaña durante su entrenamiento”, aseguraron.
El programa académico incluye las asignaturas de hemodinamia, cuidados intensivos, consulta intrahospitalaria, ecocardiografía, cardiología no invasiva, cirugía cardiovascular y cuidados postoperatorios, emergencia cardiovascular, cardiología ambulatoria, cardiología pediátrica, electrofisiología, cirugía vascular, rehabilitación cardíaca, cardiopatías congénitas del adulto y cardio-oncología, entre otras.
De su parte, la cardióloga y electrofisióloga Elaine Núñez y el cardiólogo-intensivista Santiago Mena, destacan que actualmente se programan más de 300 sesiones de conferencias magistrales y casos clínicos de interés cada año, así como sesiones conjuntas con los servicios de medicina interna de CEDIMAT y cardiología del centro Montefiore de New York, institución con la cual existe un convenio de cooperación que ha permitido a los residentes rotar presencialmente en sus instalaciones.
“Tales práctica han facilitado numerosos trabajos de investigación presentados en congresos nacionales e internacionales, resaltando eventos como el meeting anual del Colegio Americano de Cardiología (ACC) en el cual los residentes han recibido reconocimientos y premios por la relevancia de las investigaciones para el país y la región”, planteó.
Los especialistas explicaron que, consciente de la necesidad de una constante evaluación del proceso de aprendizaje y del estudiante mismo, los programas de residencia en CEDIMAT se apegan a los requerimientos nacionales, lo que incluye los exámenes regulares y la presentación de una tesis de grado, pasos avalados por universidades como el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Agregaron que por cinco años consecutivos los residentes han participado en el examen que ofrece el American College of Cardiology a los cardiólogos en formación en Estados Unidos, siendo el único programa latinoamericano entre los seis países fuera del territorio norteamericano que participan, añaden los especialistas.
Investigación y enseñanza
La conexión entre investigación y enseñanza es un componente clave en la evolución de la cardiología; en CEDIMAT se fomenta la participación de los residentes en proyectos de investigación hecho que fortalece la asimilación de conocimientos, la educación basada en evidencia, y la práctica clínica. Además, se cuenta con programas de mentoría que vinculan la experiencia de cardiólogos experimentados con los residentes, relación que facilita la transmisión de conocimientos, habilidades, y valores éticos; que promueve una cultura de aprendizaje continuo, brindando una guía valiosa; así como el apoyo individualizado hacia el desarrollo profesional y personal, afirman.
Tecnología
En otra perspectiva, es sabido que la integración de la tecnología está transformando la enseñanza ya que ofrece recursos que facilitan el aprendizaje y la actualización de conocimientos. Esto quiere decir que puesta en práctica de los avances científicos y tenológicos en la rutina clínica no solo beneficia a los cardiólogos, sino que también mejora la calidad de atención a los pacientes.
"De tal forma, los estudiantes están expuestos a tecnologías de punta como serían las pruebas de imágenes tridimensionales, tratamiento endovascular híbrido de patologías aórticas complejas, y el uso de la reserva del flujo fraccional (FFR) por solo mencionar algunas", precisaron.