Ataques aéreos rusos en el sur de Ucrania dejaron al menos seis muertos y 21 heridos, entre ellos cinco niños, en la noche de domingo a lunes. Tras estos bombardeos, Ucrania emitió este lunes alertas de ataque aéreo en gran parte de su territorio debido al despegue de bombarderos rusos. Con información de nuestra corresponsal en Kiev, Catalina Gómez Ángel

Cinco personas murieron en la región de Mykolaiv y una en Zaporiyia, donde un edificio residencial fue destruido, informaron las autoridades locales en la aplicación de mensajería Telegram. Entre los heridos en Zaporiyia hay cinco niños de entre 4 y 17 años. La prensa no ha podido verificar estas informaciones de forma independiente. Rusia no ha hecho comentarios hasta el momento.

Las regiones de Mykolaiv y Zaporiyia, así como gran parte de la mitad oriental de Ucrania, estuvieron bajo alertas de ataque aéreo durante gran parte de la noche, según datos del ejército ucraniano.

En Mykolaiv, cinco personas murieron y una resultó herida en un ataque de drones rusos, informó el gobernador de la región, Vitaly Kim, en su último comunicado.

"Se han producido incendios en edificios residenciales de la ciudad y todos los servicios de emergencia están en el lugar", indicó más temprano Kim en Telegram.

"Los rusos han atacado nuevamente nuestra ciudad con drones. Edificios residenciales resultaron dañados", declaró previamente el alcalde de Mykolaiv, Oleksandre Senkevich, en su cuenta de Telegram.

"La amenaza de los drones kamikazes continúa presente hasta que se despeje completamente la zona", agregó.

Atemorizar y debilitar a la población ucraniana

En la ciudad de Zaporiyia, frecuentemente atacada por las fuerzas rusas, los bombardeos causaron un muerto y veinte heridos en la noche de domingo a lunes, según las autoridades. En octubre, una persona murió y dieciséis resultaron heridas en una serie de bombardeos nocturnos que afectaron a Mykolaiv. La ciudad, situada a poco más de 50 km del río Dniéper, que marca la línea de frente entre los ejércitos ucraniano y ruso en esta zona, había sido relativamente protegida de los ataques de Moscú desde que Kiev retomó la ciudad vecina de Jersón en noviembre de 2022.

Desde Kiev, nuestra enviada especial, Catalina Gómez Ángel, explica que esta es "una nueva campaña militar rusa para atemorizar y debilitar a la población ucraniana que, después de los mil días de guerra que se cumplen esta semana, empieza a sentir, obviamente, el agotamiento, especialmente ahora que se viene el invierno, lo que implica posibles cortes de energía. Las ciudades ucranianas siguen siendo azotadas por los ataques rusos, la población vive con un temor constante por los drones o la posibilidad de ataques de misiles". 

Por otro lado, las tropas rusas intentan avanzar en la región de Kursk, en el oeste de Rusia, después de que Moscú enviara decenas de miles de soldados a la zona fronteriza con Ucrania, declaró el lunes Oleksandr Syrsky, comandante en jefe del ejército ucraniano.

Las tropas ucranianas realizaron una incursión en la región fronteriza rusa de Kursk en agosto, tomando el control de varias localidades. Se trata del primer despliegue de este tipo en territorio ruso desde que Moscú inició su invasión de Ucrania en febrero de 2022.

Ucrania emitió el lunes alertas de ataque aéreo en gran parte de su territorio ante el despegue de bombarderos rusos tras unos ataques nocturnos que causaron la muerte de seis personas.

"¡Atención! ¡Peligro de misiles en toda Ucrania! Despegue de bombarderos MiG-31K rusos", publicó la fuerza aérea ucraniana en Telegram.

También anunció que ocho bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95 se dirigían hacia Ucrania. Los Tu-95 son bombarderos de largo alcance que pueden transportar misiles de crucero.

El MiG-31 es un avión interceptor y de ataque que suele acompañar a los bombarderos estratégicos.