Donald Trump protagonizó el domingo 27 de octubre un lleno absoluto en el Madison Square Garden. Unos 20.000 seguidores acudieron a escucharlo a Nueva York y otros miles se quedaron a las puertas del predio. Al acudir a su ciudad natal, bastión demócrata, el republicano quiso demostrar que su base es mucho más amplia y diversa de lo que algunos piensan, y quiso inundar la ciudad con sus gorras rojas de “Make America Great Again”. Se presentó como el salvador de los Estados Unidos “destruido” por Kamala Harris, pero su mitin estuvo marcado por los insultos dirigidos a los puertorriqueños.

“Donald Trump va a arreglar todo eso”, prometían cientos de pancartas sostenidas en el Madison Square Garden, informa nuestra corresponsal en Nueva York, Carrie Nooten.

Los simpatizantes de “Make America Great Again” (MAGA) aplaudieron a su candidato por detallar todo lo que había “roto” la administración Biden-Harris: los precios en primer lugar, porque la inflación, aunque ha bajado mucho en los últimos meses, sigue siendo demasiado alta para los votantes.

Pero también la inmigración. “También voy a restaurar nuestras fronteras. Nunca ha estado tan mal”, dijo pausadamente Donald Trump. “Es peor que la inflación, es peor que la economía”, enfatizó.

Donald Trump y las estrellas que han acudido a apoyarlo -el multimillonario Elon Musk, Robert Francis Kennedy Jr. y el presentador de televisión Carlson Tucker- cuestionan virulentamente las capacidades de Kamala Harris. Finalmente, el expresidente les dijo una y otra vez que la victoria estaba al alcance de la mano, simplificando los resultados de las encuestas.

“Estamos por delante en todos los estados clave, pero sólo contará el resultado final. En nueve días, derrotaremos a Kamala Harris, recuperaremos la magnífica Casa Blanca y haremos que América vuelva a ser grande. Y va a ocurrir rápido”, aseguró.

Insultos dirigidos a Puerto Rico

Trump prometió expulsar a la "salvaje" banda venezolana Tren de Aragua y la mara salvadoreña MS-13 y prometió expulsar a inmigrantes indocumentados y establecer "pena de muerte" para aquellos que cometan asesinatos de estadounidenses, en medio de fuertes aplausos.

"Estados Unidos es ahora un país ocupado, pero pronto dejará de serlo", prometió.

Un paso en falso: un comentario despectivo sobre los puertorriqueños por parte de uno de los partidarios de Donald Trump provocó una reacción inmediata más allá del Madison Square Garden. El cómico Tony Hinchcliffe destacó entre el público cuando comparó a Puerto Rico, muchos de cuyos nativos viven en Nueva York, con “una isla flotante de basura en medio del océano”.

El clip fue rápidamente denunciado en las redes sociales, en particular por el equipo de campaña de la candidata Kamala Harris, que el domingo visitó un restaurante puertorriqueño en Filadelfia. Y varias estrellas puertorriqueñas, entre ellas el príncipe del reguetón Bad Bunny y el astro Ricky Martin, mostraron su apoyo a Kamala Harris compartiendo videos de la demócrata en Instagram.

"Esto es lo que piensan de nosotros “, escribió Ricky Martin en español, en referencia al mitin de Donald Trump. Y añadió a sus 18 millones de seguidores: “voten por @kamalaharris”.