La campaña electoral en Estados Unidos entra en su fase final. Faltando menos de una semana para las elecciones del 5 de noviembre, Kamala Harris y Donald Trump se han vuelto a enfrentar a través de discursos y declaraciones, mientras recorren siete estados que serán decisivos para ganar la elección. Mientras visitaba Wisconsin, Trump logró revertir una polémica a su favor y sacar partido de una crítica del presidente Joe Biden a sus seguidores.
 

La vicepresidenta Harris y el expresidente Trump no se dan tregua en esta campaña por la presidencia de Estados Unidos. Las últimas encuestas les dan un empate técnico en siete estados: Nevada, Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia, Arizona y Carolina del Norte. Conseguir una victoria en estos territorios se ha convertido en la prioridad número uno para los candidatos.

En esta última instancia, cada voto que logren conseguir cuenta. De la misma forma, los errores que cometan pueden costarles muy caro. Así se pudo ver este miércoles, cuando Donald Trump se anotó un punto a favor en Wisconsin.

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Aprovechó un desliz realizado por el presidente Joe Biden el martes 29 de octubre, cuando se expresó en respuesta a una polémica provocada por uno de los invitados a un mitin de Trump en Nueva York, que declaró que Puerto Rico era como una "isla flotante de basura".

Entonces, Biden dijo: "La única basura que veo flotando ahí fuera son sus seguidores". Poco después, la Casa Blanca y el propio presidente intentaron controlar la repercusión que tuvo esta declaración, pero el daño ya estaba hecho.

El candidato republicano utilizó el traspié de Biden para revertir el efecto negativo de la primera. El 30 de octubre desde su avión privado, antes de llegar a Wisconsin donde celebraba un mitin, Trump declaró que “250 millones de votantes no son basura”.

Luego, subido en un camión de basura rotulado con el logo de su campaña y vistiendo un chaleco flúor que utilizan los trabajadores de limpieza, dijo que ese camión era en honor a Joe Biden y Kamala Harris.

Durante el mitin continuó vistiendo el mismo chaleco flúor y reivindicó su postura diciendo a los asistentes: “Kamala y Joe los tratan de basura, yo los veo como el alma de América”.

Esta polémica llega en un pésimo momento para Harris, quien había anunciado este martes querer impulsar un mensaje de unidad nacional. Para tomar distancia de las afirmaciones del actual presidente, la candidata se vio obligada el miércoles a salir y declarar: "Estoy totalmente en desacuerdo con cualquier crítica a las personas en función de a quién votan".

Estos errores en la comunicación llegan como un déjà vu para los demócratas, que aún recuerdan cuando Hillary Clinton, quien compitió con Trump por la presidencia en 2016, dijo que la mitad de los seguidores del republicano eran "deplorables". En esas elecciones, Clinton perdió ante Trump.