Las sanciones apuntan a las finanzas personales y los visados de personas vinculadas a los procesos lanzados por la CPI, la cual ha emitido, entre otros, una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien fue recibido el martes por Trump en la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos firmó un decreto que prevé sanciones contra la Corte Penal Internacional (CPI).

El decreto, difundido por la Casa Blanca, prohíbe la entrada a Estados Unidos a los dirigentes, empleados y agentes de la CPI, así como a los familiares más cercanos y a cualquier persona considerada como colaboradora de las investigaciones del tribunal.

El texto también prevé el congelamiento de todos los activos en Estados Unidos de estas personas.

El ministro israelí de Asuntos Exteriores "felicitó" este viernes a Trump por las sanciones impuestas a la CPI, cuyas acciones calificó de "inmorales" e ilegítimas.

"Felicito calurosamente al presidente Trump", declaró Gideon Saar en la red social X. "La CPI persigue de manera agresiva a los dirigentes elegidos de Israel, la única democracia en Medio Oriente", agregó, estimando que el tribunal no tiene ninguna legitimidad, dado que "Israel y Estados Unidos no son parte del Estatuto de Roma y no son miembros de la CPI".

Tanto republicanos como numerosos demócratas estadounidenses se habían indignado por la emisión de esta orden de arresto contra Netanyahu.

La lista de sancionados no ha sido divulgada

Los nombres de los individuos afectados no fueron revelados de inmediato. En 2020, el anterior gobierno de Trump ya había impuesto sanciones contra Fatou Bensouda, entonces fiscal de la CPI.

Según el documento de la Casa Blanca, la CPI ha "iniciado acciones ilegales y sin fundamento contra América y nuestro cercano aliado Israel", en referencia a las investigaciones del tribunal sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por soldados estadounidenses en Afganistán y por militares israelíes en la Franja de Gaza.

Países Bajos, que alberga la sede de la Corte Penal Internacional, expresó su "pesar" tras el anuncio del decreto.

"El trabajo de la Corte es esencial en la lucha contra la impunidad", afirmó el ministro neerlandés de Asuntos Exteriores, Caspar Veldkamp, en la red social X.

Los jueces del tribunal consideraron que existían "motivos razonables" para sospechar que ambos eran responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en la guerra de Gaza, que siguió al ataque sin precedentes de Hamás en territorio israelí.

Benjamin Netanyahu calificó la decisión de antisemita, mientras que el expresidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, consideró "escandalosas" las órdenes de arresto contra los israelíes.

Ni Estados Unidos ni Israel son miembros de la CPI, un tribunal permanente encargado de juzgar a individuos acusados de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

Fundada en 2002, la Corte con sede en La Haya cuenta actualmente con 124 Estados miembros y, desde su creación, solo ha emitido un puñado de condenas.