Desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, se habla de nuevo de negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia. Vladimir Putin dice que está dispuesto a hablar con el presidente estadounidense, mientras que Volodimir Zelenski advierte contra la exclusión de su país de estas conversaciones. RFI entrevistó al exministro de Exteriores ucraniano Dmytro Kuleba, para quién “Putin sólo estará dispuesto a negociar y hacer concesiones cuando se sienta débil”.
Por Anastasia Becchio
RFI: ¿Cree que pronto habrá negociaciones?
Dmytro Kuleba: No creo que las negociaciones reales comiencen pronto. Al menos, si imaginamos una mesa en la que tres o cuatro, o no sé cuántos líderes, se sienten juntos y encuentren soluciones. Ya existe un activo intercambio de mensajes sobre las negociaciones entre Washington, Moscú y Kiev. En este sentido, podemos concluir que las discusiones sobre cómo debe terminar la guerra ya han comenzado. Pero no se trata de negociaciones formales como solemos imaginarlas. El problema es que decir que se está dispuesto a hablar es una cosa, pero llegar a un acuerdo es otra muy distinta. Y si bien todas las partes dicen que están dispuestas a hablar, todavía estamos lejos de cualquier acuerdo.
RFI: ¿Qué piensan los ucranianos de la nueva presidencia de Trump?
Dmytro Kuleba: En lo que respecta a Trump, creo que los ucranianos tienen los mismos sentimientos que el resto del mundo, salvo que lo que está en juego es mucho más importante para nosotros. Tenemos sentimientos encontrados. Por un lado, lo vemos como una oportunidad. Por otro, sabemos que Donald Trump es un político que puede cambiar radicalmente de posición en cualquier momento. Así que lo que realmente va a entrar en juego es el arte de la diplomacia, que esperemos mantenga a Trump en el buen camino y lo ayude a restablecer una paz justa en Ucrania.
RFI: Estas conversaciones llegan en un momento difícil para Ucrania en el campo de batalla. El ejército ha perdido terreno. Las tropas rusas están a las puertas de la región de Dnipropetrovsk. Desde este punto de vista, Rusia no parece tener ninguna razón para detener la guerra. ¿Está realmente dispuesta a hablar de paz o de fin de los combates?
Dmytro Kuleba: No. En este momento, Putin cree que va a ganar tanto a Ucrania como a Occidente. Cree que Occidente se tambaleará y que él será capaz de apoderarse de toda Ucrania. Ese es su sueño. Así que Putin sólo estará dispuesto a negociar y hacer concesiones cuando se sienta débil. Y eso depende de dos cosas: la primera es la situación en el campo de batalla y la segunda es la situación económica de Rusia. Si siente que puede resistir y que tiene estabilidad en estas dos áreas, entonces seguirá luchando.
RFI: En tres años de guerra, Occidente ha cruzado repetidamente las líneas rojas de Rusia al entregar armas a Ucrania. Pero también ha limitado su ayuda militar por temor a una escalada del conflicto. ¿Cree que sigue existiendo miedo a una escalada, o más en general miedo a Rusia por parte de algunos socios occidentales?
Dmytro Kuleba: Sí, lo creo. Si no hubiera miedo a una escalada o miedo a Rusia, esta guerra ya habría terminado. Incluso diría que esta guerra no habría empezado si no hubiera habido miedo a Rusia. Putin sólo atacó porque estaba seguro de que Europa y Estados Unidos lo temían, de que no reaccionarían, de que no apoyarían a Ucrania y de que aplastaría a Ucrania con bastante rapidez. Ningún otro concepto ha infligido más daño a Ucrania que el concepto de no escalada. La política de no escalada es un gran error por parte de Occidente. Debe aprender de ello. La no escalada sólo funciona si la otra parte es sensible y reacciona a los gestos de no escalada. Por ejemplo, dices: “No voy a hacer esto” y detienes tu ofensiva. Cuando el otro bando se detiene, la no escalada funciona. Pero lo que ocurrió en Ucrania fue que Occidente hizo saber a Rusia que no haríamos eso, y que también deberías frenar. Pero Putin no frenó ni un segundo. Nunca correspondió a la política de no escalada, mientras que Occidente siguió por ese camino, con el resultado de numerosas víctimas. Y muchas personas murieron en Ucrania sólo porque las grandes capitales mantuvieron la política de no escalada.
RFI: El Kremlin y la administración estadounidense parecen estar de acuerdo en una cosa: Ucrania no debe entrar en la OTAN, al menos en un futuro próximo. ¿Hay margen para debatir este tema en Ucrania? ¿Qué opina de la propuesta de suspender la adhesión de Ucrania a la OTAN para lograr la paz?
Dmytro Kuleba: Esto significa que Trump concederá a Putin la cuestión de la pertenencia de Ucrania a la OTAN como precio a pagar para detener la guerra. La guerra se detendrá, pero mientras Ucrania no forme parte de un mecanismo de seguridad colectiva como la OTAN, la próxima guerra estallará dentro de unos años. Putin lucha contra la adhesión de Ucrania a la OTAN, no porque suponga una amenaza para Rusia, sino porque quiere que Ucrania siga expuesta y vulnerable a su agresión, porque nunca renunciará a la idea de destruir Ucrania como Estado. Está obsesionado con esta idea y es su objetivo. Por tanto, la OTAN es la única forma de garantizar que no haya una nueva guerra entre Ucrania y Rusia.
RFI: Estamos a punto de entrar en el cuarto año de guerra. Se piden concesiones territoriales. ¿Qué sería posible para Ucrania y el pueblo ucraniano?
Dmytro Kuleba: Cualquiera que pida que Ucrania haga concesiones territoriales debería primero ceder parte de su tierra y dar ejemplo. Ceda parte de su tierra o regiones de su país a su vecino, y entonces tendrá derecho a decir al pueblo ucraniano: “Yo lo hice, sigan mi ejemplo”. Si no lo hizo, cállese y siga las discusiones. Así es como debe ser si queremos mantener una conversación justa y equitativa. Porque es muy fácil decidir el destino de otro, en cuanto a su territorio, a su adhesión a la OTAN, o a lo que sea. Pero póngase en el lugar del otro y llegará a conclusiones y enfoques de las negociaciones completamente distintos.
RFI: ¿Existe el riesgo de que Ucrania se encuentre en una situación en la que otros decidan su destino?
Dmytro Kuleba: Eso no ocurrirá. Es un viejo cliché pensar que Putin se va a sentar con Trump o con cualquier otro, que van a decidir el destino de Ucrania y que van a obligar a Ucrania a enfrentarse a la realidad. Ucrania lleva tres años luchando contra Rusia, con todas las dificultades, pérdidas y tragedias que se han producido. Somos un país viable que lucha sin tropas extranjeras sobre el terreno, y tenemos el derecho y la capacidad de hacer oír nuestra voz. Y así lo haremos.
RFI: Usted impartirá clases de diplomacia en tiempos de guerra en la famosa escuela Sciences Po en París. ¿Qué mensaje transmitirá a los estudiantes?
Dmytro Kuleba: Aprender de nuestra experiencia y evitar las guerras. Para evitar practicar la diplomacia de guerra, hay que aprenderla de memoria y comprenderla. Y compartiré esta experiencia y estos conocimientos con los estudiantes con la esperanza de que, conociendo la diplomacia de guerra, nunca tengan que aplicarla porque sus países nunca estarán en guerra.