El suministro energético de Ucrania durante el próximo invierno boreal será el reto más grave desde la invasión rusa de febrero de 2022, afirma la Agencia Internacional de la Energía en un informe. A la AIE también le preocupa la vecina Moldavia.

Tras perder más de dos tercios de su capacidad de producción de electricidad, Ucrania tendrá las mayores dificultades para mantenerse caliente este invierno en el hemisferio norte, señala el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

“El sistema energético ucraniano ha sobrevivido a los dos últimos inviernos (…) pero este invierno será, con mucho, su prueba más dura hasta la fecha”, advirtió el Director General de la AIE, Fatih Birol, en una rueda de prensa en Bruselas junto a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

La situación en Ucrania “constituye hoy uno de los problemas de seguridad energética más urgentes del mundo”, advirtió la agencia con sede en París.

“Hay que mantener calefaccionar a los ucranianos”

La presidenta de la Comisión Europea se encuentra en Kiev el viernes 20 de septiembre para reunirse con el presidente Volodymyr Zelensky. “Nuestros amigos ucranianos necesitan nuestra ayuda para mantener las luces encendidas. Los ucranianos necesitan poder calentarse”, insistió.

Ursula von der Leyen anunció que la Unión Europea aportaría otros 160 millones de euros en ayuda humanitaria e infraestructuras energéticas, mencionando un paquete total de 2.000 millones de euros desde el inicio de la invasión rusa. “Mi octava visita a Kiev se produce cuando se acerca la temporada de calefacción y Rusia sigue atacando las infraestructuras energéticas”, escribió, diciendo que estaba allí “para hablar del apoyo de Europa”.

Para ayudar a Ucrania, la AIE insta por tanto a sus aliados europeos a acelerar la entrega de equipos y piezas de repuesto para reparar las centrales eléctricas dañadas o destruidas. El coste estimado de las reparaciones asciende a 30.000 millones de dólares.

Antes de la invasión rusa, Ucrania dependía de la energía nuclear para la mitad de su electricidad, de las centrales de carbón para el 23% y de las centrales de gas para el 9%. Al mismo tiempo, la Agencia recomienda aumentar la capacidad de importación de electricidad y gas de la Unión Europea.

Preocupación por Moldavia

La AIE también alerta sobre la vecina Moldavia. La principal central eléctrica de gas que abastece al país está situada en la región separatista prorrusa de Transnistria.

El cese del tránsito de gas ruso a través de Ucrania más allá del 31 de diciembre “crea una incertidumbre significativa para las entregas de gas a la región de Transnistria y para la seguridad eléctrica de Moldavia”, señala el informe.

El cese del tránsito de gas ruso a través de Ucrania más allá del 31 de diciembre es un grave problema para Moldavia. Reforzar sus interconexiones con la UE será esencial para garantizar el suministro energético del país el próximo invierno, según la AIE.