Más de 130 soldados y reservistas declararon en una carta enviada el 9 de octubre que se negarían a servir en el ejército si el Gobierno israelí no tomaba medidas enérgicas para liberar a los rehenes. Este reclamo volvió a tomar fuerza en las calles de Tel Aviv tras el asesinato del líder de Hamás Yahya Sinuar, donde asociaciones y familiares de los 101 rehenes retenidos en Gaza manifestaron el sábado para pedir al Ejecutivo que aproveche la ocasión para actuar.

Por el enviado especial de RFI en Tel Aviv, Nicolas Feldmann

Como su voz molesta dentro del Ejército, este soldado israelí prefirió guardar su identidad. Este padre de familia es uno de los firmantes de un petitorio en el que afirma que, si no se avanza a favor del regreso de los rehenes, dejará de ponerse el uniforme.

"Es un acto de rebeldía contra mi gobierno, no contra el ejército. Firmé esta carta porque el Gobierno (de Benjamín Netanyahu) ha llegado al colmo del cinismo. Podríamos haber obtenido la liberación de los rehenes hace varios meses, pero tenemos la impresión de que no es lo que quieren"

– Soldado israelí y firmante de la carta

"Parecen preferir que la guerra continúe para que no haya elecciones y él siga en el poder", sentenció el militar.

La misiva ha enfurecido al Gobierno y, en consecuencia, algunos reservistas han sido suspendidos.

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"Es bastante cínico porque uno de los firmantes fue llamado para ser suspendido mientras estaba en la Franja de Gaza", aseguró.

En sus palabras, aquellos que optaron por presentar sus nombres públicamente "son presionados" por oficiales del Ejército, amigos, medios de comunicación o en las redes sociales: "Hablar abiertamente de esto cuando estás en el Ejército no es muy fácil", lamentó.

¿Es posible otra vía?

No obstante, el hombre quiere creer que otro camino es posible para liberar a los rehenes y poner fin a la guerra en Gaza.

"Me gustaría poder hacer oír esta voz: la de un israelí, un patriota, un sionista de izquierdas", insistió y agregó: "Decir que hay espacio para una solución de dos Estados. Es algo difícil de decir hoy en Israel, pero espero que cada vez haya más gente que crea en esta idea y que podamos llegar a ella lo antes posible".

A su juicio, los israelíes "no deben equivocarse" de enemigo: "Nuestro enemigo tiene un nombre: Hamás, no los palestinos", concluyó.