La Policía anunció este miércoles que 78 cuerpos de mineros clandestinos fueron extraídos en dos días de una mina de oro abandonada en Sudáfrica en la cual las autoridades llevan a cabo operaciones para desalojar a los mineros.
Un nuevo drama de minería ha azotado Sudáfrica. La Policía precisó en un comunicado que en dos días de operaciones extrajo 78 cuerpos de mineros clandestinos y rescató “106 mineros ilegales que posteriormente fueron detenidos por explotación minera ilegal”.
El experto en seguridad Augusto Palacios explicó a RFI que en su país “hay dos clases de mineros informales; hay algunos que son extranjeros irregulares, y hay otros que son sudafricanos y no quieren salir porque no quieren ir a la cárcel o no quieren ser deportados”.
Palacios añadió que la minería ilegal tiene una expandida presencia en su país y en muchos casos se extrae el oro en minas abandonadas. “Estos mineros informales trabajan por unos cabecillas que les dan la autoridad para que vayan y hagan la minería ahí porque saben que hay oro y ellos les dan armas, seguridad y todas las cosas para que ellos puedan hacerlo, ellos recogen el oro para ellos y lo venden”, indicó palacios, quien también denunció que lo que aún no se sabe es cuál es la finalidad de ese oro. "¿Ese oro ahora va al mercado negro o verdaderamente las minerías están por detrás comprando el mismo oro de sus propias minas porque es más barato que hacerlo formalmente?”, se preguntó Palacios.
Las autoridades han sido acusadas de intentar obligar a los mineros a volver a la superficie de lo que parecía ser una pequeña ciudad subterránea reduciendo desde noviembre los suministros de alimentos y agua que les llevaba la comunidad local, que vive de la economía informal en torno a la mina.
Está previsto que la operación dure un total de diez días para desenterrar a un número indeterminado de "zama zamas", como se conoce en Sudáfrica a los mineros ilegales.
Con AFP