El magnate estadounidense desarrolló este miércoles en las páginas del Wall Street Journal su visión para aliviar el gasto público estadounidense en cientos de miles de millones de dólares. Su plan prevé fuertes recortes administrativos y de costos, así como ajustes en grupos de planificación familiar y medios de comunicación estatales.
Elon Musk, el multimillonario consejero delegado de Tesla y SpaceX, y Ramaswamy, ex candidato presidencial republicano y fundador de la empresa biotecnológica Roivant Sciences, encabezarán el panel de asesores externos para hacer recomendaciones sobre el gobierno federal. Quieren reducir considerablemente federal y eliminar muchas de las normativas existentes, explicaron el miércoles
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Musk y Ramaswamy afirmaron que pueden reducir el gasto federal en 500.000 millones de dólares recortando gastos que no han sido autorizados por el Congreso o que se están utilizando de forma no prevista por el Congreso, citando 535 millones de dólares para la Corporación de Radiodifusión Pública, 1.500 millones de dólares para organizaciones internacionales y casi 300 millones de dólares concedidos a grupos como Planned Parenthood.
"Somos empresarios, no políticos. Serviremos como voluntarios externos, no como funcionarios o empleados federales", escribieron Musk y Ramaswamy.
"Cuando el presidente anule miles de tales regulaciones, los críticos alegarán extralimitación ejecutiva. De hecho, estará corrigiendo la extralimitación ejecutiva de miles de regulaciones promulgadas por decreto administrativo que nunca fueron autorizadas por el Congreso", afirmaron.
500.000 millones en recortes
Musk y Ramaswamy agregaron que una reducción en las regulaciones allanaría el camino para "reducciones masivas de personal en toda la burocracia federal". El objetivo, según ellos, es recortar más de 500.000 millones en gastos gubernamentales.
"Con un mandato electoral decisivo y una mayoría conservadora de 6-3 en la Corte Suprema" el nuevo departamento de eficiencia gubernamental "tiene una oportunidad histórica para realizar reducciones estructurales en el gobierno federal", opinan.
A pesar de la ambiciosa agenda, los planes para desmantelar programas tropezarán muy probablemente con la oposición de políticos, incluso republicanos.
Aun así, Musk y Ramaswamy citaron una serie de decisiones de la Corte Suprema que, según ellos, justifican los recortes, y estiman que el uso de decretos para recortar regulaciones no aprobadas por el Congreso es "legítimo y necesario".
Esperan haber terminado para el 4 de julio de 2026.
Musk se ha convertido en un aliado cercano de Trump en los últimos meses. Se gastó más de 100 millones de dólares en impulsar su candidatura presidencial y dio mítines en el estado crucial de Pensilvania.
Como sus empresas tienen distintos grados de interacción con el gobierno estadounidense y extranjeros, su nuevo puesto plantea interrogantes sobre un conflicto de intereses.
(Con agencias)