Los bombardeos israelíes mataron este sábado a 20 personas en el centro de Beirut y a 38 en bastiones de Hezbolá en el este y el sur de Líbano, al iniciarse el tercer mes de guerra abierta entre el Estado hebreo y el movimiento islamista. 

El sábado por la mañana, varias fuertes explosiones remecieron la capital, Beirut, donde los bombardeos israelíes destruyeron un edificio y dejaron un enorme cráter en el barrio de Basta. El Ministerio de Salud libanés indicó que estos ataques mataron al menos a 20 personas y dejaron 66 heridos, precisando que era un balance provisional.

"Es la primera vez que me despierto gritando de terror", declaró a AFP Salah, un habitante de Basta y padre de dos hijos, que relata que salió corriendo de su casa con su familia.

"El bombardeo fue tan fuerte que pensé que el edificio iba a derrumbarse sobre nosotros", contó Samir, de 60 años.

Una fuente de seguridad libanesa indicó que "el objetivo" de los ataques fue un alto mando del movimiento chiita proiraní.

Sin embargo, el diputado de Hezbolá Amin Sherri negó que un dirigente del movimiento estuviera en el lugar.

Las bombas cayeron también en los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá. El ejército israelí afirmó que sus objetivos en esta zona fueron "centros de mando de Hezbolá".

Israel, que también está en guerra contra Hamás en Gaza desde hace más de un año, busca neutralizar al grupo palestino y a Hezbolá, aliados de Irán, su principal enemigo en la región.

En la Franja de Gaza, Israel prometió aniquilar a Hamás tras la letal incursión de milicianos islamistas en el sur del país, el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra.

En Líbano, busca poner fin a los disparos de cohetes que Hezbolá lanza contra territorio israelí desde hace más de un año.

En el este y el sur de Líbano, al menos 38 personas murieron por bombardeos israelíes, según el Ministerio de Salud.

La Agencia Nacional de Noticias (NNA) libanesa afirmó que el ejército israelí trata de "hacerse con el control" de Jiam, localidad del sur cerca de la frontera, donde libra encarnizados combates con Hezbolá.

Hezbolá abrió el 8 de octubre de 2023, al día siguiente del estallido de la guerra en Gaza, un frente contra Israel en apoyo a Hamás.

Después de casi un año de hostilidades transfronterizas, Israel lanzó el 23 de septiembre una campaña de bombardeos contra bastiones de Hezbolá y una semana después inició operaciones terrestres en el sur de Líbano.

El objetivo de la campaña israelí es alejar a Hezbolá de las zonas fronterizas y permitir el regreso de los 60.000 desplazados del norte de Israel por los intercambios de disparos con Hezbolá, que también provocaron la huida de decenas de miles de habitantes del sur de Líbano.

Más de 3.670 personas han muerto en Líbano desde hace más de un año, la mayoría desde septiembre, según el Ministerio de Salud.