El gabinete de seguridad de Israel tiene previsto decidir este 26 de noviembre si acuerda un alto el fuego con Hezbolá en Líbano, después de dos meses de guerra abierta con el movimiento islamista. Una eventualidad que los libaneses ven con buenos ojos a pesar de su escepticismo.
Con Joan Cabasés Vega, nuestro corresponsal en Beirut
Las noticias de un posible alto el fuego entre Israel y Hezbolá copan los titulares de la prensa hebrea y libanesa. Pero esta vez, están también presentes en las conversaciones a pie de calle entre la sociedad civil de Líbano, hasta ahora mayoritariamente escéptica ante este tipo de rumores.
“Volver a mi día a día”
Judi, joven beirutí y dependienta en una panadería, es optimista: “Ojalá que sea cierto. Tiendo a creerme estas noticias, y tengo una visión positiva sobre ellas. Ojalá la tregua permita el regreso a casa de todos los refugiados. Y que las clases, las universidades, puedan retomar la actividad con normalidad. Pero hará falta tiempo”, estima.
El interés en que se retomen las clases afecta a Judi de manera directa. Ella misma es estudiante de diseño gráfico, pero la guerra la ha apartado de las aulas. Con la paz, asegura, se encontrará mejor: “Por supuesto, la ansiedad me irá a menos, y podré volver a mi día a día educativo y laboral”, comenta.
Sin embargo, esta universitaria pone el sufrimiento de la población desplazada en el centro de la cuestión: “En la zona donde vivo hay muchos refugiados. Es así en muchas partes de Beirut. Está super poblado. No ocurre de una manera negativa, pero es la situación. Y esta gente merece poder irse a sus casas”, concluye.
Tregua de 60 días
Según la web estadounidense Axios, el acuerdo se basa en un proyecto estadounidense que prevé una tregua de 60 días durante la cual Hezbolá y el ejército israelí se retirarían del sur de Líbano para permitir que las tropas libanesas se desplieguen en la zona. Estados Unidos habría dado garantías sobre su apoyo a acciones militares israelíes en caso de actos hostiles de Hezbolá.
La mediación se basa en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la anterior guerra entre Israel y Hezbolá, en 2006, y que estipula que solo el ejército libanés y las fuerzas de paz pueden desplegarse en la frontera sur de Líbano.
La guerra que empezó en octubre de 2023 entre Israel y la Franja de Gaza se ha extendido a Líbano desde septiembre. Decenas de miles de civiles han sido desplazados en las regiones fronterizas del norte de Israel y el sur del Líbano.