A siete meses de los Juegos Olímpicos de París 2024, el conflicto entre Hamás e Israel plantea la cuestión de si los palestinos estarán representados en el evento deportivo. Desde 1996 y los Juegos Olímpicos de Atlanta, sólo 25 atletas han representado a Palestina en esta competencia.
Por Farid Achache
En Gaza, las operaciones militares israelíes han puesto de rodillas a "la juventud y el deporte", como denunció recientemente el presidente del Comité Olímpico Palestino, Jibril Rajoub. "Ya han muerto más de mil personas entre miembros de organizaciones juveniles, deportivas y de escultismo", deploró. Jibril Rajoub acusó al ejército israelí de "atacar instalaciones deportivas, clubes y sedes de federaciones".
Por su parte, la Federación Palestina de Fútbol anunció que había enviado una carta al Comité Olímpico Internacional (COI) y a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) "constatando la destrucción de infraestructuras" y exigiendo "una investigación internacional urgente sobre los crímenes de la ocupación contra los atletas en Palestina".
"Contamos nuestra historia estando en los Juegos Olímpicos"
Y sin embargo, a pesar de la guerra, el pasado diciembre, Nader Jayousi, director técnico del Comité Olímpico Palestino, explicó a Le Parisien que una delegación palestina podría participar en los Juegos de París, con el objetivo de transmitir "un mensaje de paz". Nader Jayousi no pierde la esperanza de ver ondear su bandera sobre el Sena en julio. En los últimos Juegos Olímpicos de Tokio, cinco palestinos desfilaron en la ceremonia de apertura.
"Estamos solicitando invitaciones al COI, y no perdemos la esperanza de clasificarnos directamente. Sabemos que necesitamos un milagro para clasificarnos, sobre todo porque los atletas ya no se entrenan", afirmó. Y añadió: "Para nosotros, los Juegos Olímpicos no consisten sólo en que los atletas vayan a una ciudad y participen en una competición. Es una necesidad nacional. Contamos nuestra historia estando en los Juegos Olímpicos. Preservamos nuestra identidad participando en los JJOO, representamos a una nación que se niega a huir. No se trata sólo de deporte, queremos demostrar que podemos formar parte de este acontecimiento que reúne a las mejores naciones del mundo".
El Comité Nacional Olímpico (CNO) de Palestina se fundó en 1933, cuando el país estaba bajo mandato británico. Tras varios años de interrupción, el CON renació en 1986. No fue reconocido oficialmente por el COI hasta nueve años después, en 1995, en pleno proceso de paz de Oslo. En aquel momento, Israel protestó contra este reconocimiento, afirmando: "Se está intentando utilizar los Juegos con fines políticos para influir en el proceso de negociación política en curso, lo que es contrario tanto a la Carta Olímpica como al acuerdo recientemente firmado entre Israel y los palestinos". El COI rechazó esta observación.
Siete participaciones
Al año siguiente, en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, Majed Abu Marahil izó por primera vez la bandera palestina en la ceremonia de apertura. El corredor masculino de 10.000 metros fue el único atleta de su delegación. En los Juegos Olímpicos de Sídney en 2000, dos atletas palestinos hicieron el viaje. En los Juegos Olímpicos de Río 2016, Mohammad Hamada, un joven de 19 años de Gaza, representó a su territorio por primera vez en la prueba de halterofilia.
La edición de 2020 de los Juegos Olímpicos, aplazada un año debido a la pandemia mundial, estuvo marcada por la séptima participación del equipo palestino. La delegación de 11 miembros, entre ellos cinco atletas, desfiló en 141ᵉ lugar en la ceremonia de apertura. "El objetivo es tener al menos cinco atletas en París, como hicimos en Tokio. Y sería estupendo tener más. Pero todo es aún muy vago, ni siquiera estamos seguros de ir a París", dice hoy Nader Jayousi.
En Palestina, el deporte es un privilegio
Desde Atlanta, sólo 25 atletas palestinos han representado los colores de Palestina. El nadador Yazan Al Bawwab, que vive en Dubái, espera pisar suelo francés. "Uno de los grandes problemas en este momento, aparte de que los que viven en Gaza se juegan la vida, es que no tenemos presupuesto. Ya sea para participar en pruebas clasificatorias o en campos de entrenamiento, es muy complicado", explica a Le Parisien el nadador.
"En países como Palestina, donde hay poco dinero, el deporte es un privilegio. Las familias tratan sobre todo de alimentarse, y el deporte no es una prioridad. Yo soy uno de los pocos privilegiados y quiero que mi país se sienta orgulloso", subraya Yazan Al Bawwab. No nació ni ha vivido nunca en Palestina: "Nací en Arabia Saudita, crecí en Dubái, fui a la universidad en Canadá y el Reino Unido, viví en Holanda y tengo nacionalidad italiana. Nunca he tenido un lugar al que pudiera llamar hogar, pero siempre he sabido que Palestina es mi hogar y que debo estar orgulloso de él", indica.
Para los palestinos, los primeros contactos con el COI se remontan a 1978. El 13 de septiembre de 1993, el mismo día en que el líder de la OLP, Yaser Arafat, y el primer ministro israelí, Isaac Rabin, se dieron la mano en el jardín de la Casa Blanca, el COI extendió sus brazos para ayudar a los jóvenes palestinos a practicar su deporte. La proclamación del Estado de Israel en mayo de 1948 había llevado al COI a dejar de invitar al equipo palestino a los Juegos de 1948 en el Reino Unido. Para evitar el boicot de las naciones árabes, el COI también se negaba a invitar a la delegación israelí alegando que no tenía un Comité Olímpico Nacional reconocido.
En París, los atletas palestinos e israelíes podrían reunirse en torno a los valores universales del deporte durante la Tregua Olímpica, para promover la paz, el diálogo y la reconciliación.