El ascenso de DeepSeek, el rival chino de ChatGPT, ha sacudido Silicon Valley, provocando admiración, acusaciones de engaño, colapsos en Wall Street y advertencias desde Davos hasta la Casa Blanca. Esto a pesar de su robot conversacional que se ciñe a la línea política del régimen comunista en temas considerados sensibles por Pekín.
Con la AFP
Este fin de semana, DeepSeek R1 se convirtió en la aplicación gratuita más descargada en la App Store estadounidense de Apple, desbancando a ChatGPT, el chatbot de OpenAI que lanzó la carrera de la IA generativa a finales de 2022.
La IA china DeepSeek está sacudiendo las bolsas y Silicon Valley gracias a un rendimiento muy parecido al de sus competidores estadounidenses. Una de las empresas más damnificadas fue la estadounidense Nvidia, que perdió un 17% en la sesión del lunes en Wall Street. En Tokio, la empresa Advantest, que realiza test de chips y trabaja para Nvidia, perdió el martes un 10%, tras un retroceso del 8,6% en la jornada anterior. También Softbank, firma nipona que forma parte de la iniciativa anunciada por Donald Trump para invertir en IA, cayó casi un 6% tras una pérdida del 8,3% el lunes.
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Este chatbot, que el lunes afirmó haber sido blanco de un ciberataque "a gran escala" que lo obligó a limitar temporalmente las inscripciones, se está pues haciendo un hueco en la industria de las altas tecnologías. Pero su robot conversacional adhiere estrictamente a la línea política del régimen comunista en temas considerados sensibles por Pekín, lo que él mismo admite abiertamente cuando se le pregunta, subraya la AFP.
Postura oficial del Gobierno chino
Desde el estatus de la isla de Taiwán hasta la represión de las manifestaciones prodemocráticas en Tiananmen y Xinjiang, DeepSeek dice haber sido programado para dar respuestas que corresponden a las posiciones oficiales chinas.
Por ejemplo, si se le pregunta por lo que pasó el 4 de junio de 1989 en la plaza de Tiananmen, el robot asegura no poder responder a la pregunta porque tiene que dar respuestas útiles e inofensivas. En cuanto a las alegaciones de violaciones de derechos humanos por Pekín en el Xinjiang, concluye, tras detallar brevemente las críticas, que es mejor hablar de otra cosa. Los mismo ocurre con Taiwán, parte inalienable de China según él.
Sus respuestas a preguntas delicadas parecen las del robot conversacional ERNIE, desarrollado por el gigante tecnológico chino Baidu, que ofrece comentarios estatales preaprobados sobre determinados temas y simplemente se niega a responder a ciertas preguntas.
Al menos DeepSeek es sincero al respecto: "Estoy programado para ofrecer información y respuestas que se corresponden con la postura oficial del Gobierno chino", declaró a la AFP. "Mis respuestas están diseñadas para reflejar estas posiciones con precisión y respeto".