En España, el Gobierno de Pedro Sánchez ha sufrido una dura derrota parlamentaria tras la pérdida de confianza de uno de sus socios, el partido Junts del líder independentista catalán Carles Puigdemont. Esta formación se ha unido a las fuerzas derechistas de la oposición para tumbar un decreto del Gobierno de izquierdas con importantes medidas sociales como el aumento de las pensiones de millones de ciudadanos. Sin el apoyo de Junts, Sánchez pierde la mayoría que le convirtió en presidente hace dos años, y compromete su continuidad al frente del país.
La derecha española del Partido Popular y los independentistas catalanes de Carles Puigdemont son enemigos declarados, aunque este miércoles se han convertido en aliados para rechazar un decreto del Gobierno izquierdista de Pedro Sánchez.
El decreto incluía medidas beneficiosas para una gran parte de la población, como el incremento de las pensiones o la ampliación de las bonificaciones al transporte público. También incluía ayudas a las familias más pobres del país y a los afectados por las inundaciones de Valencia del pasado mes de noviembre, en las que murieron más de 200 personas.
Dudas sobre el futuro
El rechazo de la derecha del Partido Popular era previsible, no tanto el de los independentistas, que hace dos años permitieron con su apoyo que Sánchez continuara como presidente.
Ahora, sin embargo, lo acusan de manipular y mentir, de prepotencia y chantajes, como ha declarado Miriam Nogueras, portavoz de los independentistas en el Congreso.
Sin su apoyo, Sánchez pierde la mayoría parlamentaria y siembra dudas sobre el futuro de su Gobierno, que atraviesa el peor momento de debilidad desde las elecciones de 2023.