El Estado hebreo dio luz verde al mediador estadounidense para ultimar los términos de un alto el fuego en el frente libanés el domingo por la noche. Se trata de un acuerdo en tres fases. La primera, se cree, podría tener lugar muy rápidamente, quizás incluso esta misma semana.

Con Michel Paul y Daniel Blumenthal, corresponsales de RFI en Israel

Se trataría de un avance más en el camino hacia un acuerdo, pero no una aprobación definitiva porque aún quedan cuestiones que requieren reconciliación entre las partes.

Después de los avances logrados por el mediador estadounidense, Amos Hochstein, fuentes en Israel dijeron que "estamos cerca de firmar".

El esquema impulsado por Hochstein se basa en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, e incluye la retirada de Hezbolá de la zona fronteriza con Israel.

 El acuerdo contempla varias etapas: la primera es el cese de los combates entre las partes, y la retirada. Después de eso, Israel se retirará del sur del Líbano y, en una etapa posterior, el acuerdo debería conducir a negociaciones entre Israel y el gobierno libanés sobre la delimitación de la frontera terrestre entre los países.

Estas discusiones se producen en un momento en que el domingo fue el más intenso desde el comienzo de la guerra. Casi 300 cohetes fueron lanzados contra Israel, enviando a un millón de israelíes a refugios. A lo largo del día se produjeron innumerables ataques israelíes, sobre todo en los suburbios del sur de Beirut, 12 de ellos sólo el domingo por la noche.

Mientras tanto, Líbano decretó la suspensión de las clases presenciales en la capital Beirut y zonas aledañas para el lunes, anunció el domingo el Ministerio de Educación tras una serie de bombardeos israelíes.

Israel rechaza la supervisión de Francia

Este lunes, los medios de comunicación israelíes subrayan que un detalle retrasa la aplicación inmediata de una tregua: la negativa de Israel a que sea supervisada por Francia. Según los medios, Israel considera que estas conversaciones son ante todo competencia de Estados Unidos y se niega a que Francia desempeñe un papel importante en las discusiones debido a las posiciones adoptadas por este país, que han disgustado al Estado hebreo.

Por parte de la Unión Europea, Josep Borrell pidió el domingo el fin de los enfrentamientos entre ambos países. “Sólo vemos una vía posible: un alto el fuego inmediato y la plena aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU”, declaró Borrell tras entrevistarse con el primer ministro libanés, Najib Mikati, y el jefe del Parlamento, Nabih Berri.

“Debemos presionar al gobierno israelí y mantener la presión sobre Hezbolá para que acepte la propuesta estadounidense de alto el fuego”, declaró Borrell, subrayando que la UE estaba dispuesta a aportar 200 millones de euros para ayudar a reforzar el ejército libanés.