El Valle del Becá va a ser atacado en las próximas horas.  El Ejército israelí ha pedido a los habitantes que viven cerca de los edificios usados por Hezbolá, que abandonen la zona. “Si Hezbolá no ha entendido el mensaje, os prometo que lo entenderá”, dijo Netanyahu este domingo.

Un portavoz del Ejército de Israel aconseja a la población del valle del Becá, un bastión de Hezbolá, que se refugie en escuelas o en lugares que se encuentren al menos a 1.000 metros de los objetivos militares ante una ofensiva en la zona inminente.

En las últimas horas, los ataques en las localidades del sur han dejado “274 muertos, entre ellos 21 menores, y 787 heridos”, según el ministerio de Salud. Se trata de los ataques más letales desde hace un año. "Hasta el momento fueron atacados más de 300 objetivos de Hezbolá", indicó el Ejército de Israel en un comunicado.

Cientos de libaneses huyeron de las zonas bombardeadas. En las afueras de la ciudad de Sidón, en el sur del país, se formaron importantes atascos por los centenares de coches llenos de familias que intentaban abandonar la zona, según informa la agencia de noticias francesa AFP.

Hezbolá anunció por su lado que había lanzado "decenas de cohetes" contra dos bases israelíes "en respuesta a los ataques del enemigo israelí en el sur y en (el valle de) Becá", indicó el grupo chiíta. 

El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha denunciado “un plan para destruir” su país. La comunidad internacional ha llamado a la moderación, pero la guerra entre el Hezbolá libanés, apoyado por Irán, e Israel parece haber entrado en otra fase desde que la semana pasada explotaran 5.000 aparatos de comunicación en manos de integrantes de la formación libanesa y 17 de sus miembros fueran asesinados en un bombardeo en Beirut.

La población esta presa de pánico después de las advertencias del Ejército israelí para evacuar ciertas zonas del este del país antes de lanzar los bombardeos. Las escuelas han cerrado y los hospitales están en alerta. (con AFP)