Un destructor estadounidense derribó el domingo tres drones mientras ayudaba a buques mercantes en el Mar Rojo que habían sido blanco de ataques desde Yemen. El ataque, confirmado por Washington, fue reivindicado por los rebeldes hutíes, que apoyan a Hamás.
Con Loubna Anaki, corresponsal de RFI en Nueva York
Los ataques tuvieron lugar en el sur del Mar Rojo, a la entrada del Estrecho. Tres buques mercantes fueron blanco de disparos de misiles balísticos. Dos de ellos, un barco con bandera de Bahamas y otro con bandera de Panamá, enviaron señales de socorro que fueron interceptadas por un buque de guerra estadounidense que patrullaba la zona.
Según un funcionario del Pentágono citado por la prensa estadounidense, una vez en el lugar, el USS Carney derribó al menos tres drones sin sufrir daño alguno.
Las autoridades militares estadounidenses hablan de una "amenaza directa para la seguridad marítima y el comercio internacional". Una situación que acrecienta los temores a una ampliación del conflicto en la región.
"Hoy hubo cuatro ataques contra tres buques comerciales que operaban en aguas internacionales en el sur del mar Rojo", dijo Centcom en un comunicado.
Los hutíes se atribuyeron la responsabilidad de los ataques contra el Unity Explorer y el Número 9 en una declaración en las redes sociales el domingo, alegando que los barcos eran israelíes y que los ataques contra buques continuarían "hasta que termine la agresión israelí contra nuestros hermanos en Gaza".
Los rebeldes hutíes, que apoyan a Hamás, han prometido atacar barcos israelíes o de aliados de Israel en represalia por la guerra de Gaza. Ya han llevado a cabo numerosos ataques con aviones no tripulados y misiles balísticos, pero es la primera vez que varios buques son blanco de ataques en tan poco tiempo, según el Pentágono.