El funeral de Dominique Bernard, profesor de francés asesinado el pasado 13 de octubre, se celebró este jueves en la catedral de Arras en presencia de Emmanuel Macron, su esposa Brigitte y el ministro de Educación Gabriel Attal. El joven atacante forma parte de la diáspora caucasiana, objeto de una radicalización que preocupa a las autoridades francesas.
Este 19 de octubre, a la llegada del coche fúnebre, la plaza de los Héroes de Arras se llenó de emoción. Alumnos del profesor, colegas, pero también ciudadanos de Arras quisieron rendir homenaje al profesor asesinado por un ex alumno radicalizado. La ceremonia religiosa fue retransmitida en pantalla gigante. Emmanuel Macron, acompañado de su esposa, también profesora, intercambió unas palabras con la familia antes de entrar en la catedral.
El hombre que atacó al profesor, un joven de 20 años y ex alumno de la escuela, fue acusado de asesinato en relación con un complot terrorista y encarcelado el martes 17 de octubre. Según el ministro del Interior, Gérald Darmanin, estaba fichado por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) por radicalización "desde finales de julio". El hermano de Mohammed Mogushkov, de 16 años, también ha sido encarcelado por complicidad, y un primo de 15 años por omisión voluntaria de impedir un delito.
Islamismo caucasiano
Mogushkov nació en la rusa Ingusetia, territorio vecino de Chechenia. Según el Ministerio del Interior, que ha pedido a los prefectos reforzar la vigilancia de los jóvenes de entre 16 y 25 años procedentes del Cáucaso, hay "unos 60″ miembros de la diáspora del Cáucaso Septentrional vigilados por los servicios de inteligencia en Francia. En 2020, un joven checheno, Abdoullakh Anzorov, atacó a otro profesor, Samuel Paty, decapitándolo a la salida de la escuela.
Parte de esta diáspora, que huyó de dos guerras de independencia extremadamente violentas en los años 90, es objeto de una radicalización que preocupa a las autoridades francesas. Tras las guerras, la rebelión contra Moscú se fue islamizando. La insurgencia evolucionó hacia un movimiento islamista armado activo en todo el Cáucaso Norte, que culminó en 2007 con la proclamación del Emirato Islámico del Cáucaso.
Esta organización reivindicó los principales atentados terroristas perpetrados en Rusia a finales de la década de 2000. En junio de 2015, la rebelión islamista armada del Cáucaso ruso prometió lealtad al Estado Islámico y muchos caucasianos, en particular chechenos, fueron a luchar a Siria e Irak.
¿Una radicalización preocupante?
En Francia, parte de los jóvenes provenientes de esta diáspora, marcados por las historias de familia, son muy receptivos a la "propaganda masiva en Internet, sobre todo en ruso, del Estado Islámico", explica en Franceinfo el experto en terrorismo Jean-Charles Brisard.
Hay "algo más de 300″ de estos inmigrantes en suelo francés inscritos en el Fichero para el Tratamiento de Alertas para la Prevención de la Radicalización de Carácter Terrorista (FSPRT), de los cuales "unos 60″ son objeto de un "seguimiento muy activo por parte de los servicios de inteligencia", explica Brisard, que estima que es un "número significativo" dado el escaso peso demográfico de esta diáspora. Y añade que "desde 2012, 70 individuos del Cáucaso Norte han salido de Francia para ir a la zona iraquí-siria".
Pero según la investigadora Aude Merlin, "la mayoría de los chechenos están perfectamente integrados y condenan con todas sus fuerzas la abominación del viernes 13 de octubre". En lugar de centrarse en el origen étnico de los terroristas, "deberíamos fijarnos más bien en los procesos de radicalización en Francia, sobre todo en la red, de los individuos, ya sean del Cáucaso Norte o de otros lugares", subraya.