El principal sospechoso del ataque del viernes es un psiquiatra saudita de 50 años, residente en Alemania desde el 2006. Es conocido en las redes sociales por sus posturas anti Islam y su simpatía por la ultra derecha alemana. Identificado como Taleb Jawad Al-Abdulmohsen, el hombre fue puesto en prisión preventiva.

El hombre enfrenta cargos de asesinato e intento de asesinato, después de que el viernes por la tarde arrollara con su coche a una multitud en el mercadillo de Magdeburgo matando a cinco personas, entre ellos cuatro mujeres de entre 45 y 75 años y un niño de 9. Hay 200 heridos. 

Su perfil no corresponde con el de los terroristas religiosos islamistas que han protagonizado ataques sangrientos en los últimos años en ciudades europeas con el mismo método, el vehículo ariete como en Niza (Francia) en 2016 o el de Barcelona (España) en 2017. 

Nacido en Hufuf, Arabia Saudita, en 1974, llegó a Alemania en 2006 con un pasaporte y visado legal. Su objetivo era especializarse en psiquiatría tras completar sus estudios de medicina en su país.

En 2016, obtuvo el asilo. Trabajaba en un hospital de Bernburgo, a 45 kilómetros de Magdeburgo, lugar del atentado.

Odio al Islam

Se presenta en las redes como un ex musulmán y crítico del islam y simpatizante de las ideas de extrema derecha del partido Alternativa para Alemania. 

Desde marzo de 2020, este psiquiatra saudita trabajaba con drogadictos detenidos, pero también se le describe como un militante de la causa de las mujeres sauditas, un hombre que había dado la espalda al islam y que temía, hasta la paranoia, la islamización de Alemania.

Al parecer, quería la muerte de la ex canciller alemana Angela Merkel por haber admitido en su país al tipo equivocado de refugiados. La acusaba de querer "islamizar Europa". 

Incluso en la comunidad saudita exiliada en Alemania, el hombre daba miedo. Mina Ahadi, Presidenta del Consejo Central de Antiguos Musulmanes, lo describió como un "psicópata conspirativo de ultraderecha" que odiaba a cualquiera que no compartiera su odio.  

Avisos que no sirvieron de nada 

Según la revista Der Spiegel, Berlín recibió al menos tres informes sobre Taleb provenientes de Arabia Saudí que entregó a los servicios de seguridad alemanes en 2023 y 2024. 

Lo que desencadenó las alertas fueron sus mensajes publicados en las redes sociales. Escribió que Alemania no estaba tratando bien a los refugiados sauditas y que debía pagar por ello.

Esta información llegó a las autoridades regionales de Sajonia-Anhalt, donde ocurrió la tragedia, pero en ese momento, cuando el sospechoso fue puesto bajo vigilancia, la policía no detectó ninguna amenaza concreta. 

El sábado por la noche compareció ante el juez y fue puesto en prisión preventiva. (con AFP)