En 2024, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos organizó la deportación de más de 270.000 migrantes por vía aérea. El presidente Donald Trump quiere cuadruplicar esta cifra hasta un millón de deportaciones al año. Estas deportaciones se están organizando desde cuatro aeropuertos, entre ellos el de Harlingen, en Texas.
Por Eric Samson, enviado especial de RFI a Harlingen
Tras ser detenido, un migrante sin visado o con antecedentes penales es retenido en un centro de detención. En Estados Unidos hay un centenar de centros de este tipo. Todos ellos pueden oponerse a su deportación y defender su caso ante un juez. Esto puede llevar semanas, meses o incluso más tiempo.
Si el juez confirma la orden de deportación, los migrantes son trasladados a los aeropuertos de Mesa, en Arizona, Alexandria, en Luisiana, San Antonio o Harlingen, en Texas, donde se ocupan de ellos agentes como Miguel Vergara, Director de Operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE): "Generalmente organizamos una docena de vuelos al día, a veces un poco más, a veces un poco menos. En general, un vuelo como el que vemos hoy se dirige a un país en específico, pero un mismo avión puede tener a personas de diferentes nacionalidades”.
Las aduanas estadounidenses disponen de una decena de aviones utilizados para las deportaciones. La prensa tiene prohibido mostrar su matrícula o emitir imágenes en directo de los mismos, ya que estos vuelos no son comerciales. “Las condiciones de detención son un poco más ligeras en el avión para las familias que viajan", prosigue Miguel Vergara. “No esposamos a los padres que tienen que cuidar de sus hijos, pero sí a los adultos que no llevan esposas, tanto hombres como mujeres".
Entre 15 y 20 guardias van a bordo de cada vuelo, y a los emigrantes deportados sólo se les permite una bolsa de 20 kilos, poco para empacar los recuerdos de su sueño americano.
Colombia envía sus propios aviones
Vuelos militares que han provocado un enfrentamiento entre Colombia y Estados Unidos, con Gustavo Petro condenando el uso de aviones militares para estas deportaciones. “Estados Unidos no puede tratar a los migrantes colombianos como criminales”, escribió en la red X. Colombia anunció el lunes que un avión militar despegará hacia la ciudad estadounidense de San Diego (oeste) para repatriar a 110 colombianos expulsados por Estados Unidos, un día después de que ambos países se enfrentaran por el tema. “El Gobierno Nacional ha puesto a disposición un avión de la Fuerza Aérea Colombiana para traer a casa a 110 compatriotas deportados de Estados Unidos”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia en un comunicado el lunes por la tarde.
Funcionarios de los ministerios de Migración y de Relaciones Exteriores, así como personal médico, abordaron el avión, que partió del aeropuerto El Dorado de Bogotá, “para garantizar el respeto de los derechos de los ciudadanos y monitorear su estado de salud en caso de ser necesario”. El ministerio añadió que “otro avión debería salir en los próximos días con el mismo objetivo”.