Con una gorra de béisbol y megáfono en mano, el presidente demócrata se dirigió a los obreros del sindicato de los Trabajadores del Automóvil Unidos (UAW) en huelga y reconoció "los sacrificios" que realizaron para salvar la industria en 2008.
En este momento en que la campaña presidencial para elegir al nuevo líder de Estados Unidos comienza a cobrar impulso, el presidente Joe Biden está empecinado en que su imagen sea la de un candidato que está del lado de los trabajadores.
Eso quedo más que claro en una polémica visita de Biden a los trabajadores automotrices que ya llevan 12 días de huelga contra las principales compañías que fabrican automóviles en el país. El presidente se presentó personalmente en Detroit, Michigan y se mostró literalmente al lado de los empleados en el piquete apoyando sus demandas salariales.
Megáfono en mano, y luciendo una gorra con el logo sindical, Biden dio mensajes de aliento a los trabajadores y les aconsejó que se mantuvieran firmes en sus reclamos.
Para muchos, esta demostración de apoyo es insólita ya que es la primera vez en la historia que un presidente en ejercicio se une a una huelga sindical cuando se supone que deben mantener un balance entre los distintos intereses en juego.
A pesar de la cordial visita, Biden y los trabajadores permanecen enfrentados por el tema del avance de la transición a automóviles eléctricos, una decisión que los empleados automotrices no ven con buenos ojos