La Fundación Maximiliamo Gómez (El Moreno) realizó un acto de homenaje a los revolucionarios, mártires y combatientes de la región Este que entre los años 1962 y 1978 ofrendaron sus vidas para que República Dominicana fuera un país democrático, y donde la igualdad pudiese ser un valor del cual se beneficiaran todos.
Durante una actividad celebrada el sábado en el Club Recreativo Inc, localizado en la calle Duarte esquina Diego Avila, familiares, amigos, romanenses y miembros de la fundación, algunos venidos de distintos puntos del país, mostraron sus respetos por un conjunto de hombres y mujeres que soñaron y lucharon por una patria libre.
Lorenzo Vargas alias Lenchy, miembro de la fundación Maximiliano Gómez, pronunció el discurso central, en el que destacó la valentía de estos combatientes, quienes debido al régimen de terror imperante en los 12 años forman parte de los miles de asesinados durante esa época.
Vargas hizo un recuento histórico sobre lo que han representado los combatientes y revolucionarios en la historia dominicana y la componenda a que se han allegado sectores oligárquicos para que la impunidad haya sido un mal que ha afectado a toda la vida dominicana.
Definió a revolucionaria Carmen Natalia como una militante por la libertad, la democracia y la cultura popular. “Guido Gil es la continuación de Mauricio Báez”, dijo también al referirse a estos dos líderes políticos y establecer un paralelismo entre la vida de ambos.
Carmen Mazara, quien recordó episodios de su vida como revolucionaria en que fue golpeada y encarcelada, finalizó su discurso expresando que “La lucha está escrita con hechos y sellada con sangre”.
Por su parte, Carmen Mazara, presidente de la fundación Maximiliano Gómez, propuso que en las escuelas y en las universidades de todo el país se enseñe y oriente a los estudiantes en torno a la vida y trayectoria de los compañeros caídos en búsqueda por la libertad.
Mazara, quien recordó episodios de su vida como revolucionaria en que fue golpeada y encarcelada, finalizó su discurso expresando que “La lucha está escrita con hechos y sellada con sangre”.
De parte de los familiares de los combatientes a los que se les tributó honor, habló el hijo de Iván Rodríguez, Jorge Juan Rodríguez, quien en un emotivo mensaje afirmó que nunca olvida que en aquella oscura época del régimen de Balaguer se llegó a pagar un millón de pesos por la cabeza de su padre, y que fue éste quien le enseñó a “armar y desarmar un arma”.
Previo al acto principal se realizó una exposición en el parque Central de La Romana con grandes pancartas donde se exhibieron las fotografías y nombres de estos combatientes, la cual fue observada por decenas de personas desde tempranas horas de la mañana.
Entre los revolucionarios y combatientes homenajeados, están Guido Gil, Limonal Vargas, Guillermo Rubirosa Fermín, Iván Rodríguez, Homero Hernández, Roberto Figueroa alias Chapó, Pipe Faxas, Pedro Fernando Feliciano (Frank El lento) y Mauricio Báez.
Entre los miembros de la Fundación, estuvieron además de su presidente, Carmen Mazara, la señora Mirna Santos, Fernando Peña, Aquiles Castro, Freddy González y Manuel Salazar. De la capital viajó una comitiva integrada por Tania Rivera Santos, Joel de la Rosa, Rufino Oliver Yan, Tommy Núñez, Willy García y Yearly Rodríguez.