El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, abogó este lunes por que todos los sectores del país mantengan una postura común frente al conflicto hídrico con Haití, argumento secundado por el presidente del Senado, Ricardo de los Santos.
"Es momento de que la República Dominicana y cada uno de sus estamentos, sean partidos políticos, sean entidades de la sociedad, sean los poderes del Estado o sean órganos extrapoderes, debemos tener una política común para un problema común que atañe a todos los dominicanos", dijo Pacheco en declaraciones a la prensa.
En línea con el llamado hecho por el presidente Luis Abinader, el legislador instó a abordar esta situación "con unidad, con un buen mensaje de la República Dominicana hacia el hermano país de Haití", frente a la construcción de un canal en el lado haitiano del río Dajabón o río Masacre, que ha desatado una serie de represalias por parte del Gobierno dominicano.
"Aquí estamos unificados frente a esa problemática que se ha originado por la construcción por encima" del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929, "que delimita las acciones de los dos países en ambos lados de la frontera", la cual permanece cerrada por disposición de Abinader desde el 15 de septiembre para forzar la paralización de las obras.
También el presidente del Senado opinó sobre la situación que, a su entender, "el presidente de la República ha manejado con mucha responsabilidad".
"Este es un problema que no es del Gobierno, este es un problema de la nación, del país. Y nosotros saludamos el llamado que ha hecho el presidente a la oposición para que todos los dominicanos nos unamos para buscarle una salida a esta problemática", señaló De los Santos ante los medios de comunicación.
Este fin de semana, Luis Abinader, instó a sus adversarios políticos a mantener una postura unida "en la defensa de los intereses de la nación", en referencia a los trabajos de toma de agua en la orilla haitiana del río y a la situación de extrema violencia en el país vecino, desatada por las bandas armadas en su lucha por el control del territorio.
Esto, después de que el jueves se anunciara la reactivación de un canal del lado dominicano desde La Vigía, un punto aguas más arriba que la obra haitiana, donde se trabaja con maquinaria para despejar de basura y maleza la infraestructura, que ha estado años en desuso y con la que se pretende llevar agua para uso agrícola a varios kilómetros de distancia.
Estos trabajos se suman a otra serie de medidas, como la cancelación de la emisión de visas a ciudadanos haitianos, el bloqueo del comercio o el refuerzo militar de la frontera, dispuestas por Abinader en represalia a las obras del lado haitiano.
La construcción del canal, que parte de la iniciativa privada aunque ahora cuenta con el apoyo expreso de las autoridades haitianas, se retomó a principios de septiembre tras haber estado paralizada desde 2021 y ha desembocado en un conflicto hídrico que lleva a ambas partes a interpretar el tratado de 1929 que regula el uso de las aguas del río.
Además, el discurso del presidente Abinader ha ido encaminándose, poco a poco, a justificar las medidas dispuestas a raíz de la obra del lado haitiano con argumentos más relacionados con la seguridad y la repercusión de los actos de violencia que se producen en el país vecino.