El Movimiento Caamañista, organización de la izquierda revolucionaria, declaró que no participará en las elecciones porque no quiere contribuir a legitimar y a prolongar los problemas que los gobiernos de los partidos tradicionales no han sido capaces de resolver.

La organización dijo que, no obstante, respeta el parecer y las actitudes de quienes de buena fe y con honestidad probada consideren beneficioso participar en estas votaciones.

"A nadie descalificaremos por asumir esas actitudes, pero si exhortamos a reflexionar y a debatir estas ideas, las cuales trascienden estas nuevas votaciones normadas por reglas inaceptables para nosotros", precisó.

El Movimiento Caamañista propone luchar para lograr cambiar la actual institucionalidad, a través de un proceso constituyente "soberano y participativo".

Argumenta que en lugar de participar en votaciones tramposas y viciadas, optó por seguir desplegando sus energías por otra ruta, procurando, con luchas sociales más vinculadas a la política para "erosionar la gobernabilidad de estas instituciones extremadamente degradadas".

La organización apuesta por lo que definió como una nueva institucionalidad realmente democrática y garantizar comicios verdaderamente libres.

El Movimiento Caamañista, en un documento firmado por Narciso Isa Conde, Raúl Guerrero, Elisabeth Mejía y Rafael Félix, expone las 12 razones para no participar en las elecciones de este año, en los niveles municipales, congresuales y presidenciales.

Las doce razones

1.- PORQUE las heroicas luchas por la democracia y la libertad han sido obstruidas y secuestradas por una partidocracia insensible y voraz, por las continuas intervenciones del poder imperialista estadounidense y por el poder del dinero de elites capitalistas y mafias diversas.

2.- PORQUE las denominadas elecciones municipales, congresuales y presidenciales están basadas en una Constitución profundamente antidemocrática y en dos leyes hechas a la medida de los intereses de partidos corruptos y de las cúpulas capitalistas-imperialistas y narco-capitalistas que los manipulan.

3.-PORQUE el sistema electoral dominicano no garantiza equidad y respeto para todos los que participan en estos procesos. El pueblo no elige. Eligen los partidos con más poder y más dinero:
Empleando fondos procedentes del estado y sus contribuyentes, injustamente asignados por ellos mismos; recibiendo financiamientos de tutumpotes megamillonarios, que invierten en el mercado electoral para multiplicar fortunas y controlar el estado; usando dineros procedentes del ejercicio inmoral de las funciones públicas, del lavado del producto de la corrupción política, del narcotráfico, las bancas de apuestas y otros negocios turbios. En todos estos casos han usado esos medios, recursos y condiciones para manipular las votaciones y apoderarse de la mayor parte de los cargos electivos.

4.-PORQUE en todos los niveles abundan candidatos y candidatas con antecedentes de corrupción y evidencias mafiosas.

5.-PORQUE durante 58 años, en procesos electorales parecidos a éstos, sólo se ha logrado más de lo mismo y se han agravado problemas cruciales que afectan a la nación y al pueblo en vertientes tan sensibles como alimentación, salud, seguridad social, educación y seguridad ciudadana.

6.-PORQUE elecciones tras elecciones no cesan el deterioro ambiental y la vulnerabilidad frente a los fenómenos naturales; el caos en el transporte; la opresión y violencia contra la mujer; el auge del racismo; las enormes desigualdades sociales; el injusto régimen salarial y la explotación y sobreexplotación de los trabajadores y trabajadoras; en tanto el sistema electoral facilita que los partidos que acceden al gobierno no se dediquen a resolverlos.

7.-PORQUE en estas últimas décadas se han empeorado la inseguridad ciudadana, el aplastamiento de la soberanía y la autodeterminación por el poder imperialista de EEUU y sus aliados; la crisis de agua y de los sistemas de drenajes pluviales y sanitarios; la minería destructiva; el robo y la narco-economía; la privatización del patrimonio público y natural de la nación; y el maltrato de las relaciones con Haití y su pueblo, con graves daños al espíritu de coexistencia, cooperación y oportunidades económicas mutuamente ventajosas.

8.- PORQUE el sistema electoral ha transformado gran parte de los partidos en compañías por acciones; muchos/as votantes -sobre todo a los/as más pobres- son tratados/as como clientes y el voto convertido en mercancía; degradando comicios e instituciones, y reforzando su carácter comercial y su esencia excluyente. Tan excluyentes y antidemocráticas son estas votaciones, que los llamados partidos emergentes que no tienen manera de emerger, terminan plegándose a los que dominan el sistema a base de dinero y de poder, a cambio de cuotas menores.

9.- PORQUE el sistema de medios de comunicación, al servicio del gran capital e influido determinantemente por el derroche de publicidad gubernamental y privada, excluye, margina o minimiza todo lo que no responde a sus intereses y sacan del debate los temas fundamentales, banalizando los procesos electorales.

10.-PORQUE desde 1966, en materia de elecciones se ha demostrado, que si no se cambian sus bases constitucionales y legales, su sistema de partidos, sus mecanismos de financiamientos y sus actuales reglas de juego, los resultados serán siempre más de lo mismo y su producto igual o peor; como ha pasado muchas veces en el Congreso, las Alcaldías y en el propio Poder Ejecutivo.

11.-PORQUE es poco o nada lo que pueden hacer las contadas personas honestas y con voluntad de reformas que logran colarse en este tipo de votaciones para ocupar cargos electivos.

12.-PORQUE desde el poder central se ha anulado la independencia del poder municipal, tanto con la ley de ordenamiento territorial como con prerrogativas onerosas en favor de las mineras.