El secretario de Salud de la Fuerza del Pueblo, Ramón Alvarado, dijo que el principal obstáculo para detener la propagación de la variante Ómicrom del COVID-19 es la indiferencia del gobierno.
"La Fuerza del Pueblo manifiesta que la indiferencia de las autoridades gubernamentales frente a la variante Ómicron del Covid-19, representa el principal obstáculo para detener su propagación", leyó Alvarado en el documento hecho público en conferencia de prensa.
El médico y dirigente político opositor expresó que la propagación de la variante que ha tenido cifras récords de contagios en República Dominicana en las últimas semanas, pasando de 3.36% de positividad en diciembre a 43.27% durante la primera semana de este mes, con solo una diferencia de 13 días, según informes oficiales; está poniendo al borde del colapso el sistema de salud, debido a que la gran demanda de asistencia de la población supera las capacidades, suministros y condiciones de los centros de salud.
La Secretaría de Salud exigió al gobierno "priorizar la seguridad sanitaria como eje central de la estabilidad económica y la dinámica social".
Decisiones del gobierno que han empeorado la situación actual
Ramón Alvarado dijo que el gobierno no previó un posible rebrote, y se tomaron decisiones desacertadas, lo que ha abierto canales agravar la crisis sanitaria actual, dentro de estas se citaron las siguientes:
Disminución de hasta un 50% de camas para tratamientos de Covid-19 en hospitales como Luis Eduardo Aybar, Marcelino Vélez Santana y Félix Goico.
Eliminación de las unidades de triage para pacientes sintomáticos respiratorios.
Cancelación de personal de unidades primarias en provincia María Trinidad Sánchez, durante el actual rebrote. Cierre de más de 10 clínicas rurales en Monte Cristi.
Propuestas de Fuerza del Pueblo
Luego de expresar su preocupación por la alta tasa de positividad diaria de Covid en el país y la poca atención de las autoridades gubernamentaled, la Secretaría de Salud de la Fuerza del Pueblo presentó varias propuestas, entre estas:
Establecer mecanismos de vigilancia y supervisión de las actividades en lugares de alta concentración de personas.
Fortalecer los servicios de salud en los diferentes niveles, haciendo énfasis en la atención primaria.
Desarrollar estrategias para localizar población no vacunada y con esquemas de vacunación incompleto para continuar con esfuerzos en puestos de vacunación y por los hogares.