Al cumplirse 41 aniversario de la trágica muerte del presidente Antonio Guzmán Fernández, el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, doctor Franklin García Fermín, lo refiere como un estadista que habrá que recordar por siempre, gracias a sus aportes a la consolidación de la democracia en la República Dominicana.

“Pese a la coyuntura política en que le tocó gobernar, y en cuya gestión tuvo que enfrentar los designios de la madre naturaleza cuando el huracán David devastó el país, la gestión gubernativa de don Antonio Guzmán Fernández sigue siendo el mejor referente y aún pervive en la memoria del pueblo dominicano”, manifestó.

El ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, doctor Franklin García Fermín
El ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, doctor Franklin García Fermín.

García Fermín resaltó la vida y obra de Guzmán Fernández, la cual dijo estuvo sustentada en un accionar como empleado desde joven, sus características de comerciantes y productor agrícola y las medidas prioritarias que tomó durante su mandato para mejorar la calidad de vida de los dominicanos y para que el país disfrute de la paz social y la democracia.

Expuso que, el hoy occiso y expresidente de la República, Silvestre Antonio Guzmán Fernández nació el 12 de febrero de 1911 en la ciudad de La Vega, hijo del hacendado vegano Silvestre Guzmán Pérez y de doña Jimena Fernández de Castro, oriunda de Azua. casado en 1939 con doña René Klang Avelino, (ya fallecida) con quien procreó dos hijos: Iván Guzmán Klang (fallecido) y Sonia Guzmán viuda Hernández.

Recordó que Antonio Guzmán inició un proceso de despolitización de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, las cuales habían sido convertidas por Joaquín Balaguer en instrumentos de represión, de luchas internas y de intimidación criminal y política, debido al apego al presidente de turno y a su partido, el Reformista.

Agregó que antes de cumplir 60 días en el poder, el presidente Guzmán promulgó la Ley de amnistía, que puso en libertad a centenares de presos políticos y permitió el regreso de decenas de exiliados del régimen anterior.

Reveló que el salario mínimo, que existía en esa época rondaba entre los 62 pesos con cincuenta centavos, pero después lo elevó al doble llevándolo a 125 pesos, y derogó una serie de medidas administrativas que afectaban el disfrute de las libertades individuales, dando paso al establecimiento de un ambiente democrático en el país.

“El presidente Antonio Guzmán Fernández fue un gobernante serio, honesto, honorable, que en nombre y en defensa de su integridad, terminó forzadamente su mandato constitucional 43 días antes de lo previsto cuando apenas tenía 71 año “, sostuvo García Fermín.

De su lado, el director del Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre), en su condición de nieto de Antonio Guzmán, Iván Hernández Guzmán agradeció la distinción de García Fermín, de honrar la memoria de su abuelo, resaltando sus virtudes de buen gobernante, honestidad, pulcritud en sus funciones, quien una vez asumió el poder en 1978, apadrinó la democracia y la paz social que se vivió en el país a partir de su gobierno.

Hernández Guzmán, en sus declaraciones sobre la valoración del mandato de su abuelo, hizo el compromiso de seguir su legado, dirigiendo con humildad, honestidad, pulcritud y transparencia la institución que representa, a los fines de que en el futuro, cuando se realice una evolución de su gestión, tener la satisfacción del deber cumplido.

Otros de los aportes de Antonio Guzmán a la democracia contemporánea, conforme al historiador Bravo Mena, es su contribución a la institucionalización y despolitización de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.

Asimismo, la creación de la Dirección Nacional de la Juventud, que hoy día ha trascendido al Ministerio de la Juventud.

Su Gobierno, con sus luces y sombras abrió el camino a la democracia. “Mi Gobierno (sic) hay que analizarlo en el contexto histórico y la coyuntura del momento”, llegó a manifestar el fenecido jefe de Estado.

En tanto, que el embajador Nolberto Soto, hizo algunas pinceladas sobre momentos de accionar del fenecido presidente don Antonio Guzmán, incluyendo un breve rosario de anécdotas sobre situaciones que vivió durante su mandato.

Mientras que el director de la Biblioteca Pedro Mir, Augusto Bravo, tuvo a su cargo las palabras de bienvenida a los presentes y fue el coordinador de la actividad de recordación de los que significó para el país la gestión de don Antonio Guzmán y conmemoración del 41 aniversario.

Estuvieron presentes en la conferencia sobre el “Buen Manejo de Gobierno de Antonio Guzmán”, los embajadores Amable Padilla, José Rafael Espaillat, Julio César Marmolejos, director de Servicios Bibliográficos de la Biblioteca Pedro Mir; Juan Francisco Viloria Santos, viceministro del Mescyt, y  los señores Fabio Roa, Santiago Bonilla, además de comisiones de servidores de la UASD, del Inespre  y de la Mescyt, entre otros invitados.