Oportunidad y privilegio

Tus logros no dependen solo de ti sino de las circunstancias sociales en las que te encuentres.

¿Por qué hace falta más que leer libros de autoayuda y querer lograr las cosas para poder salir de la pobreza? ¿Puedes competir en el mercado laboral sin tener el capital social o capital económico suficientes?

Se dice en la sociedad capitalista en donde vivimos que una de las razones por las que las personas son pobres es simplemente porque no se esfuerzan lo suficiente. Se supone que debes acceder a una educación de calidad, tener el tiempo necesario para formarte y trabajar mientras te preparas para independizarte y, en caso de no poder lograrlo o criticar el sistema que promueve dicho modelo, se te dice que eres pobre simplemente porque quieres serlo, pero ¿qué tan cierto es esto?

Probablemente alguna vez escuchaste la frase: “Si lo intentas, lo puedes lograr” o la siempre confiable evidencia anecdótica en donde un familiar de alguien, o algún familiar tuyo salió de la extrema pobreza solo y sin haber tenido oportunidad para formarse.

En el capitalismo se vende la idea de que si lo intentas puedes lograr cualquier cosa, emprender un negocio a la misma vez que estudias, y todo antes de cumplir los treinta años. Lo cierto es que nada más lejos de la realidad. A menudo, quienes suelen ser los ejemplos de que se puede salir de lo más bajo y llegar a la cima esforzándose e intentándolo una y otra vez son personas que, para su buena fortuna, tuvieron la dicha de haber nacido en un hogar con suficiente capital económico como para comprar educación de calidad y el suficiente capital social como para poder obtener buenos puestos de trabajo.

Capital económico

Según el sociólogo Pierre Bourdieu el capital económico se refiere a los recursos económicos de un individuo que pueden ser transformados en dinero. Dicho capital se compone de: bienes económicos, factores de producción y propiedades.

El tener capital económico te permite acceder a una amplia variedad de conocimientos sin tener que preocuparte por haber elegido la carrera universitaria equivocada o por ser partícipe de un emprendimiento fallido. A su vez, te da la oportunidad de poder dedicar tu tiempo libre a la literatura o al arte, pasatiempos que no son comunes entre las clases bajas y trabajadoras, haciendo que la brecha de desigualdad con respecto a la educación se amplíe.

La educación de calidad en América depende de tener el suficiente capital económico como para poder obtener una buena formación. Solo quienes pueden pagar colegios o universidades privadas se ven aventajados con sus pares que no tuvieron los mismos privilegios.

Pierre Bourdieu.

Capital social

Bourdieu define el capital social como el tipo de recursos y beneficios que se originan de las relaciones sociales. El capital social se puede crear a partir de las interacciones diarias con personas de nuestro círculo social. A mayor diversidad de personas y nivel social al que pertenezcan, mayor capital social.

En palabras más llanas, se refiere a que tener contactos influyentes te permite aspirar a conseguir más dinero o bienes. Por ejemplo, Mark Zuckerberg el creador de Facebook fue estudiante de Harvard un lugar prestigioso y con un gran capital social en dicha universidad conoció a Eduardo Saverin y los gemelos Winklevoss jóvenes con la formación y el capital económico necesario.

Eduardo Saverin puso el dinero para cubrir costos como servidores y servicios técnicos en los inicios de Facebook. Los gemelos Winklevoss habían contratado a Zuckerberg anteriormente para crear una red social la cual pudo haber tenido influencia en Zuckerberg a la hora de crear Facebook.

¿Pudo Mark Zuckerberg haber creado Facebook sin el capital social que tenía?

Mark Zuckerberg, un mal ejemplo de la meritocracia

Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta.

No quiero decirte con esto que no puedes llegar a ser tan bueno o incluso mejor que Mark Zuckerberg, pero cuando se trata de ser el ejemplo de cómo funciona la meritocracia en la sociedad capitalista, el señor Zuckerberg, fundador de Facebook, no es la mejor opción a tener en cuenta.

Si bien Zuckerberg no fue rico en su infancia, tampoco fue pobre ni conoció lo que fue ser clase media. Todo lo contrario: el joven Mark recibió una educación de calidad y asistió a centros privados, incluyendo la prestigiosa Academia Phillips Exeter. Desde joven tuvo acceso a computadoras y herramientas que jugarían un papel fundamental en su formación.

Estudió en la Universidad de Harvard, donde conoció a quienes lo ayudarían a formar, en sus inicios, lo que fue Facebook. En aquella universidad consiguió el suficiente capital social para hacer contactos que le servirían en un futuro para ser el acaudalado millonario que es hoy. No pongo en duda su esfuerzo e inteligencia para poder conseguir todo lo que tiene hoy en día, pero probablemente no tendríamos Facebook si Zuckerberg hubiera nacido en  Etiopía o en la hoy destruida Gaza.

En suma, la meritocracia es una mentira individualista alimentada por las redes sociales y el sistema capitalista consumista. La realidad ha sido empañada, haciéndole creer a la gente que puede ser rica solo si lo desea y culpándola por haber sido víctima de las circunstancias aleatorias de la vida.

Tu esfuerzo no determina por sí solo tu éxito. Para poder llegar lejos, se necesita contar con factores que no controlas, como, por ejemplo, tu familia, país, clase social, etc. Debemos hacer que las cosas cambien para todos sin distinción.

No todos los ejemplos de meritocracia que ves en redes sociales parten desde el mismo punto de inicio que tú, que eres un ser humano de clase baja y luchas para sobrevivir. Muchos tuvieron de sobra lo que a otros les falta. Sus esfuerzos rindieron fruto, pero recuerda: se necesita más que esfuerzos individuales para lograr algo en esta sociedad.