Después del golpe de Estado que destituyó al presidente hondureño Manuel Zelaya, el cual fue  derrocado  en 2009, recibiendo asilo político en nuestro país. Xiomara Castro representó la resistencia popular encabezando el Frente de Resistencia, a través del Partido Libertad y Refundación. La organización del movimiento social, la articulación del movimiento político, las denuncias permanentes tuvieron en Xiomara Castro el rostro visible de la resistencia política en Honduras.

Xiomara Castro es la primera mujer como presidente de Honduras, uniéndose a Laura Chinchilla, Michelle Bachelet y Cristina Fernández de Kirchner entre otras. La presidenta Xiomara Castro llega al poder en un momento difícil para la nación centroamericana, marcada por la pandemia de coronavirus, la violencia creciente y uno de los niveles de pobreza más altos del continente.

Ella manifestó en su discurso que el país que recibiría era un país en bancarrota, por lo tanto, la economía de Honduras está colapsada y tendrá qué articular fuerzas y voluntades para sortear los difíciles días por venir en un escenario dedicado.

Xiomara Castro ha sido juramentada como presidente de Honduras, uno de los países más empobrecido de América Latina, con indicadores económicos de altos niveles de pobreza. Los datos más confiables en materia económica, como los de la ONG Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), dicen que  cerca del 71% de los casi 10 millones de habitantes del país viven en la pobreza y casi la mitad de ellos en pobreza extrema.

Esto se traduce en que cuatro de cada 10 habitantes carecen de recursos siquiera para adquirir un plato de comida al día. Por esos las grandes cadenas de televisión internacional nos muestran marchas interminables de migrantes hacia los Estados Unidos, sencillamente porque en su país perdieron toda esperanza, ven el futuro con incertidumbre, porque no creen en la clase política de Honduras.

La encuestadora Latinobarómetro dice que menos del 20% de la población de Honduras confía en el gobierno. En los últimos 12 años, la confianza en el gobierno se ha destruido por su carácter  profundamente autoritario, corrupción y con denuncias fuertes de vínculos con narcotráfico, según analistas y politólogos de ese país.

El Partido Libertad y Refundación ha tenido mucho apoyo de grupos de mujeres con ideología feminista que reclaman la participación de las mujeres, que reclaman las libertades de hacer uso de su cuerpo, que reclaman las libertades a los derechos sexuales y reproductivos.

La presidenta Castro recibió un espaldarazo de la comunidad internacional encabezada por Kamala Harry, vicepresidenta de los Estados Unidos de América, además de líderes importantes de la región latinoamericana.

Su agenda política está seriamente comprometida con reivindicar la institucionalidad ,restaurar la credibilidad de los hondureños, lograr el país inicie la senda de la recuperación económica y la reconciliación social.

Queda una importante reflexión y es echar manos de su discurso de toma de posesión, donde realizó una radiografía de la realidad actual de su país, sin duda un gran desafío, lleno de esperanza.