Hoy en día consumimos el entretenimiento “on demand” y quizás de las pocas cosas que quedan por ver con horario particular es el deporte.  Aun así, mucho de lo que vemos es incluso fragmentado a través de plataformas sociales. Y aunque soy víctima de esta nueva realidad, cuanto me alegro haber podido ser un fanático del deporte en la época en la que se veían juegos completos todas las noches.

En las discusiones con amigos, sobre quienes fueron los mejores en sus deportes, encontramos un consenso, y es que vivimos en la época de quizás los mas grandes que jugaron. No sé si otra generación anterior o alguna posterior verá coincidir a tantas superestrellas como ha habido en los últimos 40 años.

Hemos sido la generación que veía a Jordan todas las noches (gracias a Telecable y WGN), y ha visto a Lebron tener una carrera inigualable.  Me encantan las discusiones sobre cual de estos fue mejor, que si Lebron con su longevidad y su nivel constante, o si Jordan con sus 6 anillos y nunca haber perdido una final.

Peloteros hay demasiados, pero ver a Pedro lanzar era toque de queda.  No habrá uno más inteligente que el profesor Greg Maddux, Mariano Rivera era sinónimo de “game over” y otros lanzadores como Roger Clemens y Randy Johnson creaban pánico a los bateadores.  Seguir la carrera de Albert Pujols, las interrupciones de todos los partidos para poner los turnos de Barry Bonds, y la grandeza (en el anonimato de Anaheim) de Mike Trout han sido solo algunos de los grandes de esta época de MLB.

Los fanáticos de la NFL podemos pasar horas discutiendo sobre la posición más emblemática, el QB, y cuál fue el mejor.  Vimos a Montana (segunda parte de su carrera en mi caso), a Marino y a Elway y luego la rivalidad entre Peyton Manning vs un Tom Brady que fue mucho más ganador, y ahora tratar de proyectar donde cabe Patrick Mahomes ha sido increíble.

Quizás nadie ha dominado o ha sido más disruptivo que Tiger Woods, quien, en el 1996, en su icónico anuncio de Nike llegó diciendo “Hello World” y transformó el golf desde un deporte de hombres blancos a un deporte mas inclusivo y obligó a los golfistas a convertirse en atletas si pretendían competir con él.

Leo Messi ha sido el astro del futbol durante dos décadas ya y solo hay que mirar cuantos niños (y muchos adultos) usan sus camisetas ya sea del Barca, el albiceleste y ahora el rosado de Inter Miami.  Pero antes los brasileños Ronaldo y Ronaldinho y luego junto a Messi, Cristiano Ronaldo pudieron estar en la discusión del mejor.

En el tenis, vimos los tres más grandes jugar juntos. La elegancia de Roger, la tenacidad de Rafa y la habilidad de Novak, cuenta una historia de 3 que no creo que se repita.  Cada uno tiene sus seguidores, pero estos 3 sacaron lo mejor de cada uno, y quizás si le preguntas a ellos quien ha sido el G.O.A.T. del tenis, capaz que alguno dice que fue Serena Williams.

Schumacher, Hamilton y Verstappen (realmente no vi a Senna) es una discusión entre los fanáticos del automovilismo que genera pasión tanto por las escuderías que representan como por las personalidades tan distintas.

Quizás los mas grandes de todos los veíamos solo cada 4 años en los juegos olímpicos en lo que nos convertimos inmediatamente en analistas de natación y campo y pista. Ver a Michael Phelps, Usain Bolt y ahora Katty Ledecky dominar sus deportes ha sido un privilegio.

Estoy seguro que se me quedan muchos y muchas por destacar, y eso es lo bueno del deporte, pues siempre permite una discusión de épocas, evolución y fanatismo por los colores de un equipo que sirve para unirnos.