El concepto de viabilidad puede referirse a varios aspectos de las medidas de mejoras a adoptar, en el caso práctico anterior se pudo ver como una medido de mejora que suponía un doble cambio de letra, es decir, aumentar el nivel de eficiencia energética de una G a una E, no suponía un objetivo verdaderamente abordable, si se tomaban en consideración factores tales como la relación coste/beneficio.
Incluso siendo técnicamente viable la sustitución de la caldera de gas comunitaria de una de gasóleo a otra de gas natural, desde el punto de vista económico y relacionando el mismo a una sola vivienda, el plazo de amortización o retorno de la inversión no sería suficiente para justificar la inversión.
En cambio, la colocación de un trasdosado térmico perimetral en los cerramientos de la vivienda, considerando también aislar los puentes térmicos sí suponía un cambio viable tanto en términos de coste como técnicamente, aun cuando la mejora solo supusiera el cambio de una letra, es decir, de G a F.
De acuerdo al diccionario de la RAE el término viable significa:
“Dicho de un asunto: Que, por sus circunstancias, tiene probabilidades de poderse llevar a cabo.”
Esta definición, correcta por demás, deja espacio a confusión con el concepto o término de factible, que pasamos a transcribir del propio diccionario de la RAE;
“Factible: Que se puede hacer”
Para aclarar la diferencia entre los conceptos, tendríamos que lo viable es lo que tiene probabilidades de poder realizarse, mientras que lo factible es lo que es posible hacer luego de valorar su viabilidad. La factibilidad determina el hecho cierto que de algo se puede realizar.
Un ejemplo de esto sería, el siguiente:
¿Ha sido viable llegar a la luna en los últimos 30 años?, la respuesta es que sí lo es. De hecho, ya esta expedición al satélite del planeta Tierra se ha realizado y la tecnología existe para tal propósito. Luego viene la otra pregunta ¿Ha sido factible volver a la luna en los últimos 30 años?
La respuesta es que no, dado aun cuando la tecnología ha estado disponible para volver a la luna, los recursos necesarios para dicha expedición no han estado disponibles, luego no ha sido factible ese pequeño paso para el hombre y gran paso para la humanidad, como dijera Neil Armstrong.
Este último ejemplo nos sirve para volver a conectar con el caso práctico anterior; cambiar la caldera de gasóleo por una de gas natural es una medida de mejora viable, técnicamente hablando, pero no es una medida factible si tomamos en consideración los demás elementos de la ecuación.